El Gobierno nacional autorizó esta semana otro aumento de 8% a las empresas de medicina prepaga, que se efectivizará con incrementos de 4% en octubre y 4% en noviembre. Los aumentos autorizados para el sector superan la evolución de la inflación, llegando al 69,6% en los últimos 12 meses.
Según un informe de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), “más grave aún es que, en el lapso de casi cuatro años de gobierno, la actual gestión autorizara un incremento que alcanza al 283,95 por ciento”. Así, un socio que en 2015 pagaba una cuota de 4.883 pesos debería abonar el mes próximo 18.750 pesos, pero además con prestaciones recortadas respecto de las ofrecidas cuatro años atrás.
A pesar de que el gobierno de Mauricio Macri no desreguló formalmente la medicina prepaga, en los hechos dejó hacer a las compañías, que aplicaron aumentos siempre por encima de la inflación al tiempo que recortaban las prestaciones para sus afiliados. Desde principios de este año, además las autorizó a ofrecer planes parciales (“low cost”), complementarios del programa médico obligatorio.
Según estudios de distintas consultoras privadas, la dinámica de aumento de precios de las prepagas llevó a que cerca de un millón de personas se diera de baja del sistema, sobrecargando así a obras sociales gremiales y al servicio de salud pública.
