El empleo cayó menos de lo esperado por la multiplicación de trabajos precarios

La desocupación, según el último informe del Indec, llegó al 9% interanual, lo que es un índice mucho más bajo al esperado en este contexto de recesión económica profunda. La explicación en parte tiene que ver con la proliferación de nuevas formas de empleo informal y precario como Uber o las apps de delivery.

Según analistas de la consultar LCG, más gente salió a buscar trabajo “influenciada por el efecto de trabajador adicional, es decir, la incorporación de personas al mercado de trabajo que buscan complementar los ingresos del grupo familiar muy golpeados por la aceleración inflacionaria”. Esto quiere decir que nuevos integrantes de la familia deben salir a ofrecerse al mercado laboral ante la caída del ingreso real.

Con la acelerada pérdida de poder adquisitivo del salario, muchos trabajadores se vieron obligados a salir a buscar otros empleos extra que permitan llegar a fin de mes pero, al mismo tiempo, los sectores más vulnerables del mercado laboral también dejan de buscar, ante la imposibilidad de afrontar los costos mínimos que implica la búsqueda laboral (pasajes, CVs, etc.) y la escasísima oferta de empleo existente. La difícil situación se refleja también en el aumento de la “proporción de desocupados con mayor tiempo de búsqueda de empleo”.

Aunque la suba en términos anuales del desempleo, en relación con el año anterior fue de apenas 7 décimas (de 8,3 a 9%), en términos de afectados no deja de ser un número significativo: se habrían sumado 170 mil desocupados, con lo que el desempleo ya afecta a 1.730.000 personas.

Esto quiere decir que este año, de las 390 mil personas que salieron a buscar trabajo, 220 mil lo obtuvieron, pero como subocupados, en empleos de pocas horas e informales. Según el informe oficial, se reconoce una baja de los “ocupados plenos” (1,4% menos que en el trimestre anterior) y un aumento de los subocupados (0,6% más que en el segundo trimestre y 1% más que hace un año).

Según la consultora LCG “la calidad del empleo creado es más baja”: “De los nuevos ocupados, más del 60% se empleó en forma independiente, presumiblemente en trabajos no calificados”. Para terminar se remarca: “Las conclusiones pueden ser menos alentadoras: el crecimiento del empleo asalariado registrado se basó en el mayor número de asalariados de casas particulares (+4,3%), mientras la industria continuó liderando la baja (-2,8% interanual)”.