Rocca y Martínez discuten con el Gobierno flexibilización de la construcción y blanqueo laboral

En medio de la crisis económica, y mientras avanzan lentamente los contagios de coronavirus, la UOCRA y las constructoras reunidas en CAMARCO se reunieron con Alberto Fernández con el objetivo de flexibilizar la cuarentena y retomar actividades.

Si bien no hubo respuesta oficial, las constructoras insisten en que la situación es «insostenible» y se deben tomar acciones pensando en mayo. Una de las alternativas que se manejan es que podría haber una normativa especial para retomar obra pública y privada en la provincia de Buenos Aires, y solo en aquellos distritos en donde no hay casos de COVID 19.

Bajo este marco, los actores del cónclave coincidieron en que es indispensable que tanto trabajadores como empresas se comprometan a cumplir un protocolo sanitario a rajatabla. Estas disposiciones son, precisamente, “prácticas de protección y de prevención emanadas de recomendaciones de la OMS, Ministerio de Salud, y restantes actores».

Dirigente de la UOM tiene coronavirus y se declaró el aislamiento de toda la cúpula del gremio

Se menciona, entre otros puntos, de «dar aviso inmediato a Jefatura de Obra y al Delegado» en caso de sentir síntomas relacionados con el nuevo virus. Asimismo, se ordena «llevar a la persona al punto de aislamiento provisorio definino» y «evitar todo contacto» mientras se solicita asistencia médica.

También, en el ingreso a cada obra, todo el personal deberá someterse a un «estricto control» que incluye «toma de temperatura corporal». Y en caso de que un obrero requiera salir a comprar alimentos o insumos tendrá que «coordinar con el delegado y la empresa».

Desde el sindicato, que estuvo representado por Gerardo Martínez, como el sector empresario reconocieron con preocupación que «la cadena de pagos está cortada». No obstante, vale tener en consideración que en el sector hay un alto porcentaje de trabajo no registrado, dada la flexibilización de contratación, y en esta coyuntura los empleadores van a tener que registrar a sus trabajadores para obtener permisos de circulación. Dadas las circunstancias, el primer empresario que sacó ventaja, al despedir trabajadores en el inicio de la cuarentena, fue Techint, la firma de Paolo Rocca, y amparado por un laxo convenio laboral.