El paro se anticipa como contundente y podría coincidir con el debate de la Ley Bases en el Senado

El paro convocado por la Confederación General de Trabajo (CGT) para este jueves 9 de mayo se anticipa como muy contundente, por la cantidad de gremios que convocan a la medida de fuerza contra la Ley Bases y el DNU 70 del Gobierno de Javier Milei y especialmente por la adhesión de los sindicatos del transporte (tanto terrestre, como marino y aéreo), que juegan un rol clave en la masividad de la medida. En esta ocasión, será paro sin movilización, apuntando a que “no se mueva una hoja” en todo el país.

También adhieren al paro las dos CTA (de los Trabajadores y Autónoma), con todos sus gremios. Además, es posible que ese día se trate en el Senado el proyecto de Ley Bases que impulsa el oficialismo y que ya logró media sanción en la Cámara Baja. Así, la medida de fuerza de las centrales obreras también juega una carta de presión política para los legisladores (con muchos de los cuales la CGT ya estuvo discutiendo para garantizar el rechazo del proyecto).

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«Todos los sindicatos que integran la CGT adherirán a la medida de fuerza», anticipo el cosecretario general cegetista Hector Dáer. Adhieren a la medida de fuerza todos los gremios de trabajadores estatales, bancarios, transporte (camioneros, subte, portuarios, colectivos, etc), así como los trabajadores de Comercio, Uocra, Alimentación, Sanidad, Metalúrgicos, de Hotelería y gastronómia, Trabajadores rurales, SMATA, Luz y Fuerza y docentes y aeronáuticos, entre otros.

El impacto principal para la ciudadanía se dará por la medida de fuerza en los gremios del transporte, ya que UTA (colectivos), La Fraternidad (trenes), la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y Metrodelegados (subtes), que no prestarán servicios desde las 0 del jueves hasta la medianoche de ese día.

En una conferencia de prensa junto a los otros cotitulares cegetistas Pablo Moyano y Carlos Acuña, Daer ratificó el paro general y explicó: “No podemos aceptar que todo se libere y que se pretenda que los salarios tengan límites. Somos organizaciones sindicales responsables y tenemos claros cuáles son los límites y las posibilidades de cada sector para llegar acuerdos”. Y agregó: “Primero se da este retiro del Estado de las negociaciones y después el ingreso entorpeciendo la actividad de paritaria. Esto nos lleva a una complicación doble, porque primero tenemos que pelear en la puja distributiva y después por el cobro de ese salario”.

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El dirigente concluyó: “El impacto que va a generar el ajuste de precios, de tarifas, y el ajuste que se viene dando de achicar los salarios solo nos va a llevar a un proceso recesivo de un nivel inaceptable, por ese motivo tomamos la decisión de convocar a un paro de 24 horas el 9 de mayo”.

Desde el Ministerio de Seguridad, la ministra Patricia Bullrich anticipó la vigencia del Protocolo antipiquetes, para desalentar cualquier movilización: “Garantizamos la libre circulación, no dejamos que tomen puentes o corten rutas. Puede haber excepciones donde no estemos, si hay una fuerza provincial bienvenida, pero el protocolo siempre se aplica porque sabemos que la gente siente lo que significa. Es nuestra filosofía”.