Masiva movilización en contra del G20

La cumbre de líderes mundiales G20 fue repudiada por distintas organizaciones sociales y políticas en las calles del centro porteño. Bajo la consigna Confluencia Fuera G20-FMI, miles de personas marcharon desde las avenidas 9 de Julio y San Juan hasta el Congreso de la Nación.

Las importantes columnas arribaron al Parlamento en horas de la tarde. Allí, se pudo escuchar de boca de Nora Cortiñas, representante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, las siguientes palabras de un documento consensuado por decenas de agrupaciones políticas, sociales, sindicales y de derechos humanos de la Argentina y el extranjero que rechazó el cónclave internacional: “Denunciamos la sumisión del gobierno de Macri a las políticas que impulsa el G-20, como el acuerdo con el FMI que nos condena a una deuda ilegítima e impagable y al ajuste eterno”.

Acto seguido, Cortiñas indicó que las políticas que impulsa el G20 “implica salarios y jubilaciones a la baja. Flexibilidad laboral y liquidación del sistema previsional. Mayor desocupación, la falta de paritarias y persecución gremial. Y la profundización de la entrega de nuestro territorio, recursos y bienes comunes”.

Además, el trabajo pidió que se termine la intromisión de organismos del exterior en la política local como el FMI y el Banco Mundial: “Repudiamos la presencia en nuestro país de Trump y demás líderes imperialistas, de los representantes de la banca internacional y las grandes transnacionales, el FMI, el Banco Mundial, la OCDE. Connotados enemigos de la Humanidad. Proclamamos, ¡Fuera el G20! y ¡Fuera el FMI!”.

Líderes gremiales como Hugo Yasky, de la CTA, y de ATE, como Hugo Gadoy, se dieron cita y criticaron la cumbre. Para Yasky, fue “la reunión de los que dividen el mundo en ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres” y por eso reclamó una mayor movilización. En tanto que Godoy dijo que Macri como “el virrey que entregó la política y la economía al FMI” y consideró que la marcha debía mostrarle a la cumbre del G20 que “queremos otra humanidad y otro desarrollo donde se respete la soberanía de los pueblos”.