Tras la masiva Marcha Federal Universitaria por el financiamiento universitario y la defensa de la ducación pública de este martes, congregó a más 500 mil personas en la Ciudad de Buenos Aires y cerca de un millón a nivel nacional, en un evento muy contundente de crítica a las políticas del Gobierno de Javier Milei para el sector, extraoficialmente el oficialismo trató de minimizar la importancia de la protesta. Y hasta se habla de una posible renuncia de la ministra de Capital Humano (que absorbió a la cartera educativa) Sandra Pettovello.
La movilización, no sólo convocó a la comunidad educativas sino que también hubo una importante presencia gremial (convocaron CGT y las dos CTA, además de gran cantidad de sindicatos), así como organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos. El acto central en Plaza de Mayo, que contó con la presencia de autoridades de distintas universidades nacionales, culminó con la lectura de un documento crítico a la administración Milei leído por la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA) Piera Fernández de Piccoli. En todo caso, quedó claro que el ataque a la universidad fue un grave error de cálculo del oficialismo, que no contó con la masiva respuesta social en su defensa.
Desde el Gobierno no hicieron declaraciones sobre la movilización, más allá de un meme compartido por el presidente, con un león bebiendo de una taza que dice “lágrimas de zurdos”. En el entorno presidencial trataron de deslegitimar la protesta definiéndola como política y sostienen que no afectará en nada a la política oficial, ya que su gobierno no es como el macrismo que podía llegar a ser influido por este tipo de movilizaciones. Pero lo cierto es que el oficialismo sintió el golpe, dejando claro que nadie creyó en sus argumentos sobre los aumentos otorgados a ciertas partidas universitarias que habrían “saldado” el problema.
Otro argumento oficial para deslegitimar la protesta fue que se hace para evitar una auditoría a los gastos universitarios, que supuestamente estarían llenos de “kioscos” y “curros”. Inmediatamente las autoridades universitarias aclararon que la responsabilidad de la auditoría es de la Auditoría General de la Nación y que estos controles además deben ser aprobados por el Congreso de la Nación.
La crisis desatada por la protesta multitudinaria agudizó también la crisis en el Ministerio de Capital Humano. Ya en el día de ayer renunciaron el segundo de Petovello, Maximiliano Keczeli, responsable de legales y segundo de Pettovello, y de Gerardo Marcelo Hita, director del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. Esta mañana incluso de hablaba de la posible renuncia de la titular de la cartera.
