La crisis de las cooperativas eléctricas, prestatarias del servicio en la provincia de Chubut, se agrava día a día, razón por la cual los trabajadores llevan adelante medidas de “retención de tareas” en varias localidades.
“La situación es muy compleja porque la retención de tareas implica que las familias están sin suministro eléctrico, incluidas las suyas, pero la solución no llega y los trabajadores tienen sus salarios impagos en algunos casos, desde hace cinco meses ” , sostuvo el Secretario General del gremio, Héctor González.
Al día de hoy, la deuda de las cooperativas con Cammesa y la AFIP trepa a los 2500 millones de pesos, a pesar de las gestiones y reclamos que el gremio realizó. Así, todo el contexto ayudó para llegar a una crisis que se acentuó durante este año y que genera problemas operativos en la prestación del servicio en casi toda la provincia.
“Nuestra tarea se extiende no sólo para solucionar el problema de las prestatarias como son las cooperativas, sino para dar sustentabilidad en el suministro de energía eléctrica y agua a la totalidad de los habitantes de las poblaciones del interior chubutense, cuando esa es en realidad una responsabilidad indelegable del estado provincial”, argumentó González.
En este contexto varías localidades están incomunicadas, sin clases y con alimentos y medicamentos que necesitan refrigeración. “Todos los afiliados están insertos en las comunidades y sus familias también están afectadas doblemente por la situación,” argumentó González, y agregó “esperamos por una respuesta que haga frente a lo que estamos viviendo en la Patagonia”.
“Al hecho de que los compañeros no cobran se le suman la suba en el precio del combustible para usinas, la rotura de equipos y sólo promesas de soluciones, lo que produce un combo explosivo en muchas localidades”, argumentó González, y concluyó “Estamos en alerta, en busca de diálogo y de acciones concretas para superar la crisis”.
