Mientras se profundizan los cuestionamientos oficiales a algunos integrantes de la Corte Suprema de Justicia, avanza la investigación sobre las responsabilidades de los magistrados en el catastrófico estado de la Obra Social del Poder Judicial (OSPJN). En las últimas horas el exsecretario de administración del Máximo Tribunal Héctor Daniel Marchi, declaró ante el juez federal Ariel Lijo, ante quien responsabilizó a los jueces Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda por las irregularidades detectadas.
La causa que lleva Lijo, iniciada por una denuncia del Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitraju) sobre millonarias contrataciones sospechosas, investiga problemas como la falta de contabilidad, balances, sistema de gestión y control de los fondos de la OSPJN. Marchi, además de solicitarle al magistrado distintas medidas de prueba, también le adjudicó al vocero de la presidencia del tribunal Silvio Robles (hombre de confianza de Rosatti) una serie de manejos informales e incluso las amenazas recibidas por él y su equipo de trabajo, así como eventos para desacreditarlo y “ejercer presión sobre potenciales testigos”.
La Comisión de Juicio Político de Diputados investiga desmanejos en la Obra Social judicial
Las denuncias sobre las irregularidades en la obra social de los judiciales comenzaron en 2021, instancia en la que los propios jueces supremos encomendaron una Marchi auditoría y tras sus resultados fuertemente críticos que constataban “gravísimas irregularidades”, los jueces Rosatti, Maqueda y Carlos Rosenkrantz terminaron desplazándolo pocos días antes de su presentación ante la Comisión de Juicio Político del Congreso. “Soy una víctima”, remarcó Marchi ante Lijo.
“Siempre me he llevado bien con todos los ministros y fui el administrador de la Corte durante las presidencias de Lorenzetti, Rosenkrantz y Rosatti, sin objeción alguna durante 15 años. El sólo hecho de que me trasladen inmediatamente después de mis informes sobre irregularidades en la Obra Social es una prueba clara de la conexión entre ambos hechos”, declaró el ex administrador. Y añadió: “Hay información objetiva, contable y probada. Cuando presenté el primer informe, ya no gustó y por eso Rosatti propuso que se modifique y no sea mensual, sino semestral”.
“Maqueda fue quien estuvo a cargo de la Obra Social hasta el 2021. Este hecho es innegable”, agregó Marchi, recordando también que en 2008 se creó un directorio para administrar la obra social que nunca funcionó quedando de hecho la dirección a cargo de Aldo Tonón (médico personal de Maqueda), quien habría “echado” a los otros dos directores, poniendo como vice “a su secretaria privada Marta Herrera Alem”. Aunque en 2021 Rosatti postula como nuevo director a Mariano Althabe, que es contratado, “el control siguió en manos de Maqueda y de Rosatti pues en el directorio siguieron Tonón y Althabe”, afirmó el ex administrador. “Las pruebas de que el control era de Maqueda y luego de Rosatti y Maqueda son contundentes”, concluyó.
