El principal frente opositor adelantó el regreso del Ministerio de Trabajo para hacer frente a la crisis de empleo como una de las primeras medidas previstas de ser gobierno y lo citó textualmente.
«Un nuevo gobierno deberá volver a crear el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; establecer políticas dirigidas a la protección del empleo existente, otros incentivos a empresas condicionadas al mantenimiento de la planilla de personal y la participación del ministerio en los procedimientos preventivos de crisis con el objetivo de sostener el empleo», aseguró el frente.
En medio de la crisis laboral que atraviesa el país, el documento del Frente de Todos, en cual se presenta su plataforma electoral, detalla los lineamientos de la política referida al empleo.
El precandidato presidencial Alberto Fernández dejó en claro lo que haría su gobierno ante la suba del desempleo y describió la situación actual: «Con Cambiemos se perdieron más de 400.000 puestos de trabajo; mientras que el crecimiento del empleo no registrado hoy afecta a 3,3 millones de trabajadores y trabajadoras en empresas, a 350.000 empleadas y empleados del sector público y a 994.000 trabajadores y trabajadoras en casas particulares», explicó el documento.
A su vez hay 2,6 millones de cuentapropistas en la informalidad, afirma en otro párrafo “que no realizan aportes al sistema de seguridad social en los regímenes existentes (monotributo, monotributo social y autónomo) sumado al deterioro en las condiciones de trabajo, la pérdida de derechos y de poder adquisitivo”.
Entre desempleo, empleo no registrado e informalidad, “el colectivo que sufre problemas laborales representa el 46% de la población económicamente activa: 9 millones de personas, con gran porcentaje de mujeres y jóvenes en este grupo”, concluye el documento.
Dentro del ámbito laboral, el documento hace incapié también en que «será necesario impulsar el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil y la negociación paritaria con el objetivo de proteger la remuneración salarial y garantizar a la vez la estabilidad macroeconómica en un contexto de alta inflación y presiones cambiarias».
