Una CGT «ampliada» acompañó en bloque a Fernández

Las fotos publicadas en las redes sociales valieron más que mil palabras: estuvieron juntos. El mensaje de unidad se vio reflejado adentro y afuera del Congreso y movilizaron a miles de trabajadores que hicieron un domingo distinto en la ciudad de Buenos Aires.

Héctor Daer (Sanidad) y Hugo Moyano (Camioneros) compartieron palco a pesar de la poca simpatía que se expresan. También Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Rodolfo Daer (Alimentación), Andrés  Rodrígez (UPCN),Omar Plaini (Canillitas), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Norberto Di Próspero (Legislativos), Antonio Calo (UOM), Guillermo Moser (Luz y Fuerza) y Pablo Flores (Aefip).

Es una de las primeras respuestas positivas en sintonía con lo que el presidente Alberto Fernández les pidió en campaña aquella mañana en que visitó la sede de Azopardo: “todos unidos triunfaremos”.

Aunque sin demasiado para celebrar en materia salarial, los sindicalistas saben que no quieren volver a atrás: la pasaron mal los cuatro años del macrismo. Además Fernández ya se los había advertido: “son tiempos de poner el hombro y no de exigir grandes demandas”.

Una Argentina en “Emergencia” como planteó el presidente en la apertura de la Asamblea Legislativa no puede ser un lugar de demasiado confort para nadie, pero el sindicalismo confía en que cuando al país le vaya mejor, estarán del lado correcto.

De hecho a los docentes, el mismo Fernández les agradeció su actitud positiva de comenzar las clases este lunes aunque la oferta de salarios fue modesta. Y la devolución fue en ese sentido: los gremios de la CTA entre los que se encuentra SUTEBA, aunque pretenden una mayor compensación salarial acompañan en la propuesta inclusiva y de ir «por los últimos para llegar a los primeros».

En esa foto no estuvo un habitué: Julio Piumato, el líder de los Judiciales, hoy al frente de la pelea contra el proyecto de eliminación de las jubilaciones de privilegio al poder Judicial que lleva adelante el Gobierno en el intento de equiparar los ingresos en una batalla tremendamente desigual y que tiene al sistema previsional «contra las cuerdas».