El impacto de la cuarentena obligatoria en la industria automotriz viene planteando perspectivas cada vez más complicadas. Con las fábricas completamente paralizadas las empresas ya plantearon problemas para el pago de los sueldos de abril, pero ahora además Toyota anticipó que podría recortar su producción en un 50% hasta el mes de agosto.
Toyota, que es el principal fabricante de vehículos a nivel nacional en la actualidad, podría mantener esta producción a mitad de ritmo desde el próximo 13 de abril (si es que se mantiene esta fecha para el levantamiento de la cuarentena) hasta el mes de agosto inclusive.
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Hasta la suspensión de actividades, Toyota venía produciendo unas 11.000 unidades promedio, sobre todo del modelo Hilux, seguida por el SW4. En el nuevo esquema, apenas fabricaría 5.437 vehículos en mayo, 6027 en junio, 4.159 en julio y 5.707 en agosto. Esta reducción de los planes implicará trabajo sólo en un turno de fabricación en lugar de los dos actuales.
Una comunicación interna de la empresa informó: “Dada la alta incertidumbre creada por la pandemia, y su impacto de las múltiples proveedores de Toyota; así como en sus diferentes dealers en la zona de Latinoamérica, el nuevo esquema de producción de un turno se mantendrá hasta finales de agosto”. La decisión de la automotriz impactará fuertemente en la cadena de proveedores, porque sus pedidos también se verán reducidos a la mitad.
El objetivo inicial de Toyota para este 2020 era de 127.000 unidades, pero con este nuevo plan es improbable que llegue a las 100.000. Además de ser el mayor productor del mercado local, Toyota también es uno de los principales exportadores, con lo que su recorte productivo también impactará en la balanza financiera.