Automotrices piden asistencia estatal ante la severa crisis económica

Las distintas automotrices del país se encuentran en una situación crítica, en el marco del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio decretado por el Gobierno nacional y reclaman algunas medidas de “salvataje” estatal. Las plantas productoras de vehículos se encuentran paralizadas y ya comienzan a manifestarse problemas para concretar el pago de los salarios en este mes de abril. Otro de los problemas centrales pasa por el mantenimento de os puestos de trabajo del personal considerado como “no esencial”.

Las automotrices, que tuvieron un 2019 para el olvido, saben que el impacto de la pandemia será grave en la economía y que, aún cuando la producción pudiera reactivarse, el consumo de vehículos en el mercado nacional tardará mucho tiempo en recuperarse, con una clase media fuertemente golpeada por la recesión.

En este sentido, reclamaron al Ministerio de Producción medidas de emergencia para mantener sus planteles y mantener sus estructuras productivas. Si bien desde las automotrices destacan el contacto permanente y fluido con los funcionarios, plantean la necesidad de algunas medidas de financiamiento especial, no sólo para las fábricas sino para el resto de la cadena de comercialización, que incluye a muchas autopartistas y concesionarios que son PyMEs.

Se desplomó casi el 90% la venta de combustibles y el sector pide salvataje

También se plantea el reclamo de postergar los vencimientos impositivos, ya que el próximo mes de mayo se sumaría el pago de Ganancias al de los sueldos del mes de abril. En cuanto a los salarios, está claro que es uno de los más acuciantes para las grandes empresas con miles de empleados, por lo que se exigen más rebajas en los aportes patronales, permiso para reducir sueldos y la autorización para aplicar suspensiones rotativas de personal, una medida que ya se venía aplicando desde el año pasado. Durante las suspensiones se podría llegar a pagar hasta un 50% de los salarios netos.

En cuanto a las proyecciones de venta anual, llegan a manejarse cifras cercanas a los 200 mil vehículos, lo que sería una cifra inédita ya que en 2019 que fue el peor año de la década ser vendieron más de 400 mil unidades. Pero actualmente los registros del automotor continúan cerrados y no se sabe si se abrirán el próximo 13 de abril.

El panorama es especialmente complicado porque, más allá del mercado interno, las automotrices tampoco cuentan con el respaldo de sus casas matrices o las cuotas de exportación habituales, ya que la pandemia afecta a todo el mundo. En Estados Unidos, uno de los mercados automotrices más importantes del mundo, se prevé una baja de 17 a 12 millones de patentamientos para este año. Y las perspectivas son igualmente graves en Brasil, el principal socio comercial de nuestro país.