Para distintas consultoras privadas, la inflación interanual puede crecer en los próximos meses, algo que se ubica lejos del optimismo oficial. Por ejemplo, Invecq indicó, en referencia a los dichos de Macri (que dijo que marzo exhibió un pico inflacionario) que «la frase probablemente sea acertada si la referencia es mensual, pero no así si apunta a la interanual, dado que, pese que a haber mostrado un aumento del índice general de precios de 54,7%, los próximos dos meses ofrecerán índices superiores».
«La batalla contra la inflación de este año está perdida, y tiene un piso de 38% según estimaciones propias. Las medidas estructurales solo podrán tener lugar el año próximo solamente si el gobierno logra llegar a las elecciones revirtiendo la actual imagen, que cae en línea con el poder adquisitivo», añadió.
En ese sentido se manifestó el Grupo SBS, que pronosticó que el incremento de precios será del 42%, cifra que es base para la mayoría de las estimaciones. Lógicamente, la situación hace que varios gremios redefinan pautas previstas para las paritarias ante la caída del poder adquisitivo.
Las cifras son claras: si se tomaran los datos del sector privado registrado relevados por la Secretaría de Trabajo a partir de informes del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de AFIP, en enero de este año el salario promedio (pautado en $ 39.328 brutos), había crecido 12,7 puntos menos que la inflación interanual de enero (49,3%) consagrando una pérdida del 8,5% en el poder adquisitivo.
El INDEC también se encarga de ilustrar la realidad del sector trabajador: durante 2018 el empleo asalariado resignó 5,3 puntos en la torta de generación de ingresos. El informe de la Cuenta de Generación del Ingreso e Insumo de mano de obra (CGII) señala que la participación en el valor agregado bruto de la economía de las remuneraciones al trabajo asalariado alcanzaron un 47,3% cuando, un año antes, explicaban un 52,6%.
