El titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) Juan Carlos Pirovano confirmó en las últimas horas que el organismo planea avanzar con más despidos, así como con la venta del histórico cine Gaumont, el cierre de la plataforma Cine.ar y eliminar el subsidio oficial para festivales de cine como el de Mar del Plata. Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) afirmaron: “Es una declaración de guerra a todo el cine nacional”.
Pirovano destalló este paquete de medidas contra el cine nacional durante una reunión con la Junta Interna de ATE en el INCAA, confirmando que tiene planeado sumar más despidos a los 170 actualmente dispuestos (90 trabajadores que desarrollan tareas en el organismo y otros 80 que integran los comités evaluadores o son tutores de proyectos). La reunión se concretó por pedido del gremio, buscando una solución para evitar los despidos, pero las declaraciones del titular del área apuntaron a profundizar el ajuste.
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La junta interna de ATE en el Instituto de Cine aseguró que Pirovano “negó rotundamente la posibilidad de dar marcha atrás con la medida”, planteando que el INCAA destina más del 60% de su presupuesto a salarios. También sostuvieron que el funcionario “enfatizó su pretensión de continuar en una segunda etapa con nuevos despidos de planta transitoria, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas para la planta permanente”.
Desde el gremio de estatales se contrapropuso gravar las plataformas de difusión de material audiovisual nacional para generar fondos, pero Pirovano retrucó: “¿Por qué tener un canal de televisión y una plataforma?”. En ese sentido también anunció el recorte de programas de financiamiento para producciones cinematográficas nacionales, la clausura y venta del tradicional Cine Gaumont y “la finalización de cualquier tipo de apoyo” a los festivales nacionales de cine, definiendo como “innecesario” al Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, uno de los más importantes del continente.
ATE definió el paquete de medidas como “una nueva embestida a la soberanía audiovisual” y “una declaración de guerra a todo el cine nacional” y confirmó el lanzamiento de una campaña de firmas para frenar el desguace del INCAA, llamando a la comunidad audiovisual “a declararse en estado de alerta y movilización, y coordinar con la mayor unidad de todos los sectores” y a todas las “organizaciones sindicales, asociaciones de directores, realizadores, productores, guionistas, técnicos, referentes de la cultura, actores y actrices” a adherir a la campaña en defensa del cine nacional.
