El cosecretario General de la Confederación General del Trabajo (CGT) y Adjunto de Camioneros Pablo Moyano consideró que el acuerdo para aumentar el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) a algo más de 80 mil pesos en el mes de abril que firmaron este martes funcionarios del Gobierno, empresarios y gremialistas en el Consejo del Salario fue “vergonzoso” y exigió que se otorgue una “suma fija” a todos los trabajadores con urgencia, para cubrir la evolución de la inflación. El dirigente afirmó que el SMVM “debería ser de 180 mil pesos”, que es el nivel de la canasta familiar básica.
“Si hay aspiraciones de ganar las elecciones hay que poner guita en el bolsillo de la gente”, reclamó Moyano. Y añadió, respecto del acuerdo sobre el Salario Mínimo: “Estuvimos cuatro horas discutiendo 18 mil pesos. Yo me fui, pero si tenía que votar, habría votado negativo”. En este sentido, el gremialista exigió un SMVM más a la altura de las necesidades reales de una familia de trabajadores, afirmando: “Si la canasta básica está 177 mil pesos, el salario mínimo debería ser de 180 mil, como mínimo”.
Moyano, dirigiéndose directamente contra la titular del Ministerio de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos, afirmó que es “una vergüenza” que en un gobierno peronista se apruebe una recomposición tan magra en relación con los niveles de inflación. También cargó contra los empresarios, denunciándolos como “los responsables de los aumentos y la especulación”, lo que generó un fuerte cruce con el dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja, tras el cual el dirigente camionero abandonó la reunión.
Si bien esta posición no es compartida por otros dirigentes de la CGT (cuando Moyano se retiró de la reunión virtual del Consejo del Salario, tras un fuerte cruce con el dirigente de la Unión Industrial Argentina Daniel Funes de Rioja por los aumentos de precios, quien siguió en su lugar fue su par cegetista Héctor Daer), el camionero aclaró: “Esto no quiere decir que yo me voy a ir de la CGT”.
Para avanzar con una recomposición efectiva de los salarios, sobre todo en los sectores que quedaron más retrasado respecto de la inflación, Moyano volvió a plantear la necesidad de que el Gobierno nacional otorgue una “suma fija de forma urgente”, debate que ya se había planteado en el oficialismo a fines del año pasado, sin obtener mayoría. “Yo sé que hay un sector del Gobierno que quiere (la suma fija) y otro que no, pero hay que entender que si tienen aspiraciones de ganar las elecciones, hay que ponerle guita en el bolsillo a la gente”, consideró.
En las últimas horas, Olmos salió a responder estos planteos, descartando la posibilidad de pagar una suma fija: “No nos parece el mejor método, tomamos la decisión de habilitar todas las revisiones que nos soliciten (los gremios) cuando hay impacto inflacionario. Hubo gremios que revisaron tres o cuatro veces su paritaria. Esto se tiene que resolver por vías de la negociación porque cada sector tiene su particularidad”.
Los únicos votos disidentes de entre los participantes en el Consejo del salario, que aprobó con 30 votos a favor una recomposición del SMVM de 26,6% hasta junio (con lo que se llega a $87.987), fueron los del titular de la CTA de los Trabajadores Hugo Yasky (que se abstuvo) y el de Hugo “Cachorro” Godoy, de la CTA Autónoma (que votó en contra). Desde la CTA Autónoma explicaron su decisión en un comunicado: “Si bien se trata de un acuerdo corto que en su primera cuota recupera parte de lo perdido en los primeros meses del año, no resulta suficiente para revertir la pérdida acumulada en el poder adquisitivo del salario mínimo”.