Los trabajadores de Sanidad con la responsabilidad de salvar vidas y protegerse del contagio

En medio de una pandemia mundial que arrasa a su paso sistemas de salud y economías de las más sólidas del globo, el día Internacional de la Enfermería, celebrado cada 12 de mayo, ésta vez se vivió entre aplausos y lágrimas.

Fue un día “en una situación una inédita” refería Javier Pokoik, Secretario Gremial de la Asociación de Trabajadores de Sanidad ATSA, quien confirmaba que hoy “existe un reconocimiento que jamás antes se había visto” pero “no fue gratis” afirmó al señalar que en éste momento nuestro país ya tiene “500 enfermeros contagiados”.

Así, el referente gremial de Sanidad contaba que el “día de la enfermería nos tiene en la trinchera a todos, no sólo a los enfermeros sino a todos los equipos de salud, de trabajo, tratando de ponerle el pecho a lo que nos tocó en este momento histórico”.

Respecto a los trabajadores del sector reconoció que “hay temor al contagio” pero se trabaja “con una vocación enorme” y celebró que por fin “el tema de salud y de sanidad esté en la agenda de discusión pública”.

En cuanto a los reclamos que existen por parte del sector en cuanto a falta de cumplimiento de protocolos y de exposición frente al virus, señaló que  “es muy difícil trabajar en este contexto”.

Respecto a la intervención del gremio para atender los reclamos señaló que la pandemia hace de difícil aplicación “las herramientas habituales de una organización sindical”. En ese sentido agregó que “están muy sesgadas por la pandemia misma y la verdad que no nos parece en ningún caso, hacer ninguna amenaza de medida de fuerza ni de nada, todo lo contrario, nos parece que tenemos que estar ocupando el rol que nos toca, en el que nos puso la sociedad y que estamos de acuerdo en ocupar”.

“De todos modos tenemos que denunciar y decir todo lo que nos aqueja” disparó Pokoik, asumiendo su responsabilidad gremial pero insistió en que «es muy difícil hacerlo», porque “ésto es desconocido y les quemó los libros a todos los epidemiólogos e infectólogos del planeta, es muy difícil enfrentar algo que no se conoce”, insistió.

Con esto, el dirigente de ATSA se refería a que “a nosotros nos pedían que atendiéramos pacientes con una profilaxis en función de si era sospechoso o no de tener Coronavirus, con lo cual “una persona entraba a un sanatorio con una fractura de tibia, -sin ningún síntoma de Covid- y lo atendíamos con una profilaxis menor a la que se atiende un paciente que debería estar aislado, y esa persona sin saberlo nos contagió  a nosotros y nosotros a nuestros compañeros y a otros pacientes», entonces hasta que se tomó conciencia plena «la verdad que tuvimos que dar una batalla muy fuerte y una enorme discusión”, ejemplificó Pokoik.

En este contexto pidió también que “se los escuche un poco más” porque el sistema de salud es médico céntrico, refiriéndose a que «tiene base en la opinión más del médico que en el enfermero», y los que militamos sobre todo «tenemos claro que el territorio vale mucho a la hora de opinar, es una opinión empírica y no científica pero relevante ya que el enfermero es el que está todo el tiempo frente al paciente, el que está todo el tiempo viendo y adquiriendo casuística permanente de lo que pasa”, reclamó el enfermero quien se alegró de que su gremio esté conducido por una de las personas “más inteligentes y capaces que conozco”, afirmó refiriéndose a Héctor Daer, secretario general de Sanidad.