Los movimientos sociales vuelven a las calles por “el hambre y la desocupación”

De cara a una nueva movilización masiva el próximo 7 de agosto, día del patrono del trabajo, las organizaciones sociales volverán a las calles esta semana con una jornada de ollas populares para visibilizar el impacto de la crisis en los sectores más vulnerables.

Con una conferencia de prensa en el Obelisco, los llamados “cayetanos”  integrados por Somos Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) anunciaron un nuevo plan de lucha que los devolverá a las calles en plena campaña electoral.

Así, la “agenda de los movimientos populares”, como la definieron las organizaciones, volverá a tomar ímpetu en su reclamo de la emergencia alimentaria, al llevar a cabo una jornada nacional de ollas populares “para visibilizar la situación de hambre y exclusión que atraviesa el país”, aseguraron.

Desde los movimientos sociales han advertido en todas sus formas la ruptura del tejido social, en momentos en que la UCA confirma un 35% de pobreza. «La precarización laboral, la desocupación y el aumento desmedido en los alimentos de la canasta básica hacen que los sectores más humildes sufran una crisis de extrema gravedad”, criticaron.

“Los trabajadores y trabajadoras de la economía popular son los más afectados por este modelo económico que, todos los días, deja a más personas sin comida y sin trabajo. La precarización laboral, la desocupación y el aumento desmedido en los alimentos de la canasta básica hacen que los sectores más humildes sufran una crisis de extrema gravedad”, advirtieron desde ese triunvirato en un comunicado.

El reclamo incluye la sanción de un paquete de leyes que los movimientos presentaron en el Congreso, entre ellos, la prórroga por cuatro años de la emergencia social, la sanción de la emergencia alimentaria, en adicciones y en violencia de género, además de medidas que permitan que las cooperativas sociales se inserten en proyectos de infraestructura para mejorar la calidad de los distintos barrios en situación de vulnerabilidad.