Las trabajadorxs sexuales pelean por sus derechos laborales

El sindicato de Trabajadorxs Sexuales, AMMAR, ha intensificado su lucha por el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras que ejercen esta actividad y la regulación de la misma para evitar todo tipo de violencia institucional y social.

Esta entidad gremial está integrada por un movimiento feminista que según expresa «busca alternativas laborales para aquellas mujeres que no quieran ejercer más el trabajo sexual, pero que con el mismo énfasis lucha por la regulación normativa de la actividad para aquellas que sí quieren hacerlo».

En principio, el reclamo es que se deroguen los artículos contravencionales porque «estar en una esquina no es un delito». Pero la cuestión va mucho más allá. Se está realizando un gran trabajo de concientización en las grandes urbes y también en las provincias donde las trabajadoras sexuales están peleando por sus derechos laborales, por su obra social y su jubilación.

Además de la organización sindical que encabeza Georgina Orellano, el Centro de Estudios Laborales y Sociales, entre otros organismos y grupos afines, trabajan en la difusión de este trabajo que pretende organizarse en iguales condiciones que el resto de las actividades.

“Queremos que terminen los prejuicios, que nos respeten y acompañen nuestra ley, para que podamos seguir adelante con nuestro trabajo”, afirman desde la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina en Acción por nuestros derechos.