La UOCRA exige apertura de la negociación paritaria y amenaza con un paro nacional

La Unión Obrera de la Construcción de la república Argentina (UOCRA) se declaró esta semana en estado de alerta y asamblea permanente, amenazando con medidas de fuerza que paralizarían también todas las obras privadas en curso a nivel nacional. Aunque todavía no se encuentra confirmado el cronograma, la medida podría plantearse después del paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el próximo 9 de mayo.

El gremio que encabeza Gerardo Martínez viene denunciando el brutal impacto que tuvo la decisión del Gobierno de Javier Milei de paralizar la obra pública a nivel nacional, lo que habría generado la pérdida de por lo menos 150 mil puestos de trabajo. Pero, además, el enfriamiento económico que generó el paquete de medidas económicas recesivas para enfriar la economía y controlar la inflación también impactó sobre el sector privado, que también ha paralizado numerosos proyectos en el sector.

UOCRA denuncia la destrucción de más de 80 mil puestos de trabajo bajo el gobierno de Milei

La UOCRA acusa al sector empresarial de “patear” la renegociación y “negarse” a buscar una solución que permita una actualización salarial acorde con la evolución de la inflación en los últimos meses, afirmando que se resisten a “acordar una recomposición salarial justa y suficiente, respetando el derecho adquirido por la negociación colectiva, consagrada en nuestra Constitución”.

“El acuerdo paritario es fundamental para la preservación del poder adquisitivo de los salarios”, remarcaron desde la UOCRA, enfatizando “la erosión ocasionada por el impacto de las medidas económicas traducidas en una inflación que castiga particularmente a nuestros trabajadores y trabajadoras”.

El gremio concedió tiempo al sector empresarial agrupado en la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) hasta la próxima semana, amenazando con un paro de actividades que podría ser de 24 o de 48 horas en todas las obras privadas de la Argentina. Fuentes gremiales remarcaron que “la idea es tratar de evitar una medida de fuerza”, pero que avanzarán con el paro de no recibir respuestas que permitan abrir la instancia de negociaciones. En simultáneo, podrían exigir la intervención de la Secretaría de Trabajo en el conflicto.