La pizzería que Mauricio Macri visitó hace menos de un año bajó las persianas, producto de la fuerte crisis económica, como cientos en el rubro. El emprendimiento familiar denominado “Il Calzone della Nonna”, que apostó por el país en medio de un momento complejo en materia económica, confirmó que no puede continuar en actividad.
El local estaba ubicado en la localidad de Escobar y el jefe de Estado se acercó para felicitar a los emprendedores. “El miércoles estuve en la pizzería de Verónica y Federico, en Escobar, una joven pareja que hace dos semanas abrió su propio negocio llena de sueños y esperanzas. Ellos mismos hicieron las refacciones, pintaron y decoraron ese local llamado ‘Il Calzone della Nonna’», dijo el presidente en un video que se difundió en redes sociales en aquel entonces. La esperanza, evidentemente, no alcanzó para mantener en pie el comercio.
De acuerdo a la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas (Appyce), en los últimos doce meses cerró el 7 por ciento de las pizzerías registradas a nivel nacional. Se trata de 400 establecimientos. “La situación de las pizzerías se encuadra en la caída generalizada de la gastronomía. Pero hacia adentro de ese rubro, las pizzerías sienten un poco menos el bajón de ventas porque sigue siendo una opción más accesible en términos relativos frente a los restaurantes. Una cosa es comer un bife de chorizo cada uno y otra cosa es compartir una pizza. Sigue siendo una opción posible incluso en este contexto”, explicó Javier Labaké, director de la Escuela Profesional de Maestros Pizzeros de Appyce.
A su vez, Labaké estableció que “en el último año el servicio de gas subió un 233 por ciento y la energía, un 69 por ciento. En la cocción se utiliza mucho gas pero también electricidad para mantener la temperatura del salón con los aires acondicionados. Las paritarias fueron de 43 por ciento, el alquiler creció un 30 por ciento en promedio; el agua, un 26 por ciento y el impuesto inmobiliario, un 27 por ciento”.
