Pese a las expectativas que generaba el anuncio, en una didáctica conferencia de prensa, este viernes Santo, el presidente Alberto Fernández, confirmó que el Aislamiento Social Obligatorio continúa por una semana más casi sin modificaciones.
En su alocución, Fernández mostró los resultados sanitarios positivos de la cuarentena que se cumple en todo el país desde el pasado 20 de marzo y señaló que a partir del lunes 13 se sumarán los bancos a las tareas esenciales con un protocolo de turnos y que otras actividades que se suman serán: los talleres de autos para reparación patrulleros, ambulancias, y vehículos para desarrollo de actividades de primera necesidad.
Dentro del mismo rubro se habilitarán gomerías y producción de neumáticos, salida de personas discapacitadas en límites próximos a su domicilio y se aceptarán casos de excepción puntuales para hacer una «cuarentena administrada» según propuesta de cada gobernador en la que se incluya un protocolo de acción específico y cuyo funcionamiento hagan cumplir estrictamente las autoridades provinciales y municipales.
Dio como ejemplo pequeños pueblos del interior del país de funcionamiento autónomo, sin vinculación con otros distritos y sin casos de contagio al momento.
Para los industriales la apertura tuvo sabor a muy poco, pero el presidente hizo exclusivo énfasis en la postura de los sanitaristas y en el buen resultado de las medidas ejecutadas hasta ahora en comparación con otros países tanto de Latinoamérica como del mundo entero.
El Gobierno sumó 10 actividades a las exceptuadas en la cuarentena obligatoria
Paralelamente, agradeció a todos los trabajadores que se mantienen en actividad: encargados de edificios que también ayudan a los adultos mayores, recolectores de basura, repositores, médicos , enfermeros, seguridad, limpieza y todos los que están “poniendo el cuerpo” en medio de la pandemia.
En ese sentido, y conocedor de los muy malos resultados económicos que produce éste parate, el presidente señaló que el Estado seguirá ayudando a todos los que lo necesiten. Allí incluyó a un nuevo grupo: los monotributistas de las clases C y D y reforzó conceptos sobre la ayuda a PyMEs, uno de los sectores que más está sufriendo los avatares del COVID19, particularmente en el pago de salarios.
Por último, se enfocó en la posibilidad de ejercer la Ley de Abastecimiento para que vayan directamente al ataque del aumento desmedido de precios, para lo que le dio mayor potestad a gobernadores e intendentes.
