Repercusiones sindicales, empresarias y políticas en una cuarentena donde no cambia casi nada

La extensión de la cuarentena por quince días más multiplica varias veces las dificultades económicas de distintos sectores. En marzo por lo menos la rueda productiva había funcionado hasta el 19 de marzo, pero en abril la inactividad será total y eso resentirá aún más la vapuleada economía argentina.

Distintos sectores productivos se sintieron decepcionados este viernes Santo por la noche cuando el presidente Alberto Fernández sólo extendió la cuarentena a entidades bancarias, talleres, gomerías y no mucho más.

Cada uno de ellos, paralelamente está buscando hacerse de los beneficios que el Gobierno Nacional ha puesto a disposición. Ya son 100 mil las PyMEs que están detrás de los créditos al 24% para pagar nóminas salariales. Pero muchos de ellos se desayunaron durante el mismo anuncio presidencial de que para ser otorgado el crédito se necesitaba además de la constatación de bajas en la facturación una previa certificación del Banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice) que conduce, Ignacio de Mendiguren.

Más allá de las idas y vueltas durante la semana entre gremios, Cámaras y Empresarios ilusionados en integrar las listas de los trabajos esenciales, luego del anuncio, Héctor Daer, secretario general de la CGT, se remitió a un mensaje de apoyo incondicional.

 

Otros gremios, por ejemplo Judiciales, también se alinearon rápidamente a la disposición del Ejecutivo. Uno de ellos, Julio Piumato, el primero en «zapatear» cuando el Gobierno fue contra las jubilaciones de privilegio de los jueces, en ésta se mostró a favor de preservar la vida en primer lugar.

 

Desde el Secasfpi, el gremio de trabajadores de ANSES, que viene dialogando ya sobre cómo y cuándo volver gradualmente a sus funciones, y donde se sabe que “sin un DNU que los declare trabajadores esenciales” esa vuelta es por demás compleja, también reconocieron las bondades de la cuarentena.

Los grandes grupos económicos ya han dejado traslucir sus criterios al respecto (dar prioridad a la salud por sobre la economía) y desde los holdings empresarios más grandes es de donde surgen los principales recortes salariales o los despidos masivos -caso Techint, Mirgor, Mc Donals, Starbacks o Garbarino-, entre muchos otros.

Por su parte, el empresariado con gran preocupación por la inactividad, denunció que “la cadena de pagos está rota y el sector bancario no está actuando correctamente». Ese es el plante de Pablo Vernengo, de la CAME quien señaló que por ejemplo: «fuimos arreglando los problemas que iban surgiendo en el traslado de mercadería alimentaria, pero no tenemos cajeros automáticos a distancias prudenciales», sentenció, con la esperanza de que el nuevo funcionamiento de los bancos pueda dar respuestas al sistema.

Como consuelo, ya que los centros urbanos están “atados de manos” muchos sectores MiPyMEs reconocieron a Estado de Alerta la «gravedad de la situación», pero celebraron -como premio consuelo- la nueva «cuarentena administrada» en el interior y lo ven «como una oportunidad para descentralizar la economía e industrializar pueblitos del interior», una vieja deuda pendiente.

Por último y desde las bases políticas, los mismos soldados salieron a amplificar el mensaje oficial: “La idea de un aislamiento administrado nos permite pensar el país de una manera federal. Construir decisiones en conjunto con la supervisión de los expertos” escribió el Chino Navarro, representante de los movimientos sociales, hoy funcionario dentro de la Jefatura de Gabinete.