La actividad sindical como eje de campaña

La necesidad de invisibilizar la crisis económica que atraviesa la Argentina y la falta de logros del Gobierno, han hecho que en el búnker de Cambiemos, la agudización de la grieta y la violencia en la estrategia de campaña “estén a la orden día”. Perdida la lucha contra la inflación, la recesión, la inseguridad, una de las principales consignas duranbarbistas es ir en busca de los sindicalistas más combativos y presentarla como “una lucha contra las mafias”, asociándola, de paso, al kirchnerismo o al peronismo todo, si es posible.

De hecho, la virulencia con que el presidente de la Nación atacó a los referentes del sindicalismo no fue más que eso: un mandato de campaña. Y bajo esa consigna los calificó de “sinvergüenzas, patoteros, prepotentes y extorsionadores”. También de aumentar costos de trabajo y hasta de hacer perder puestos de empleo.

Así, en forma secuencial insultó a los representantes de los trabajadores en medio de un debate crucial por la reforma laboral que se intenta imponer, en la que el Gobierno, a demanda del empresariado, intenta legislar por ejemplo, el “despido sin causa”.

La ficción también hace de las suyas. La nueva tira de canal 13, “El Tigre Verón” representada por un gremialista corrupto en la que se estigmatiza de forma bien “grosera” a los sindicalistas y al sindicalismo, es un traje a medida, donde “causalmente” desde los medios oficialistas apuntalan a Mauricio Macri en momentos donde las encuestas desconciertan todos los días a unos y a otros.

Así también se esconde el rol que cumplen las organizaciones sindicales a través de sus Obras Sociales, hoy abordadas exclusivamente como ‘cajas recaudadoras’, sobre todo para justificar la retención que hace el Estado (hecho que involucra a éste y otros gobiernos), de los aportes genuinos de los trabajadores para tener una buena y merecida cobertura de salud. Basta con recorrer la gran cantidad de intervenciones quirúrgicas y las coberturas médicas y sociales que realizan, tanto para trabajadores activos como pasivos y las protecciones familiares que incluyen diferentes tipos de discapacidades o capacidades diferentes.

El nacimiento de una Inter Sindical de la Comunicación parece apuntar a “enfrentar la campaña despiadada de desprestigio” que según afirman provocan los “bombazos sistemáticos del gobierno y los comunicadores” en medio de una campaña electoral que los ha elegido como blanco.

El objetivo final según afirman es convencer al electorado que el sindicalismo “no entiende los cambios y tiene prácticas retrógradas” mientras “se intenta desgastar” a los gremios y “avanzar con la Reforma Laboral de derecho” o en su defecto “de hecho”. Paralelamente, los gremios –aunque con consciencia de la necesidad de hacer una autocrítica- resisten la flexibilización, que están convencidos tiene como intención “la pérdida de derechos adquiridos, arraigados históricamente en el trabajador de nuestro país”.

Laura Beheran