En Colombia, los trabajadores que se desempeñan en plataformas digitales como Rappi, conocidos como rappitenderos y que ya son 20 mil, no son considerados empleados por el marco legal de aquel país. El reclamo por parte de los deliverys por legalizar el vínculo con la compañía es cada vez es más importante y obligó a que la firma se exprese públicamente sobre el asunto.
Alejandro Galvis, chief of staff de Rappi y Sebastián Rúales, director comercial Rappi LatAm, explicaron que «el trabajo nuestro es servir a los usuarios de una manera que quieran quedarse en la plataforma y no en la competencia, eso lo hacemos trabajando muy duro para que haya más ventas y con eso mejores ingresos, además tienen descuentos en productos específicos como plan de datos o parqueaderos».
La posibilidad de encarar una reforma laboral para contener a estos trabajadores es descartada de plano por los representantes de Rappi: «Colombia tiene 30 millones de trabajadores, Rappi tiene 20 mil pappitenderos activos, no tiene comparación, entonces pensar en relacionar a la plataforma con una reforma laboral no, hay que poner en contexto».
«Que algunas personas quieran usar la aplicación tiempo completo es decisión de ellos, que sea una buena decisión, no tanto. Rappi es bueno para tener ingresos complementarios a otras actividades en las noches y fin de semana, es importante tener en cuenta que la demanda no la generamos nosotros, la generan los clientes», justificó Galvis.
Y agrega que el modelo es «la flexibilidad»: «El modelo nuestro es la flexibilidad, nuestra labor es seguir crecimiento entonces con más ventas habrá más oportunidades para rappitenderos, limitar la plataforma sería malo, nosotros cumplimos con decirle al rappitendero cuándo es un buen momento para conectarse». Y concluyó: «Siendo legales, en el marco legal actual ellos no son empleados, no hay subordinación y no es exclusivo, pueden usar otras plataformas».
