Jubilaciones, pensiones y AUH pierden cada vez más contra la inflación

Según la polémica fórmula de reajuste aprobada por el Gobierno en diciembre pasado, en el marco de la reforma previsional, este mes las jubilaciones, pensiones y el resto de las prestaciones (pensiones no contribuciones, la pensión universal adulto mayor y las asignaciones familiares) cobraron el nuevo reajuste trimestral, para sumar un aumento de 19,2% en los últimos 12 meses. Pero en el mismo período la inflación aumentó en un 32%.

La promesa oficial al aprobar la reforma fue que el reajuste estaría siempre 4 o 5 puntos por encima de la inflación, pero como los aumentos de otorgan con un retraso de seis meses las jubilaciones vienen corriendo constantemente de atrás a la inflación. Otro de los factores del retraso es que uno de los componentes de la fórmula de ajuste es el incremento de los salarios formales, que también vienen claramente rezagados respecto del aumento de los precios.

Con la nueva fórmula para el reajuste periódico de jubilaciones y pensiones, aprobada en diciembre pasado en medio de una fuerte polémica, los beneficiarios perdieron en un año un 9,7% de su poder adquisitivo, lo que implica para las jubilaciones promedio unos 1.400 pesos y para los que cobran la mínima 928 pesos. El haber mínimo en septiembre del año pasado era de $7.246,64 y en la actualidad es de $8.637,10, pero para equiparar a la inflación acumulada de 32% debería estar en $9.565,56.

El resto de las prestaciones (pensiones no contribuciones, la pensión universal adulto mayor y las asignaciones familiares), de las que se beneficia un universo de 17,8 millones de personas, sufrieron el mismo impacto negativo. En el casi de la Asignación Universal por Hijo (AUH) la pérdida se compensa parcialmente por el pago de unos adicionales “por única vez” anunciados por el presidente Mauricio Macri la semana pasada, como paliativo contra la fuerte devaluación: 1200 pesos en septiembre y 1500 en diciembre.

Según se anticipa, hacia fin de año la caída de las prestaciones en relación con la inflación será aún mayor por la disparada de la inflación. En los próximos días se conocerá el dato inflacionario de septiembre, pero casi no quedan dudas de que en diciembre la cifra podría incluso superar el 40%, mientras que la fórmula de reajuste de jubilaciones y pensiones prevé una recomposición de 7,79% con lo que se totalizaría un 27%, más de 13 puntos por debajo del incremento de los precios.

Según un reciente informe de la Defensoría de la Tercera Edad a cargo de Eugenio Semino, la canasta básica de un jubilado durante el mes de agosto asciende a $21.127 mensuales, lo que implica más del doble de una jubilación mínima. La canasta está construida a partir de cifras incluso bastante modestas: $3.600 en expensas y/o alquiler, $1.480 en servicios (luz, gas, teléfono y tasas), $ 450 en transporte, $4.452 en alimentos, $2.005 en higiene y limpieza y $4.129 en medicamentos. Incluso reduciendo los gastos al mínimo y suponiendo que lograra acceder al 100% de cobertura de medicamentos de PAMI, se calcula que un jubilado que no pueda contar con una ayuda familiar se quedaría sin dinero para comer ya a mediados de mes.