Luego de autorizar desembolsos por USD 7600 millones, el Fondo Monetario Internacional le exigió a la administración Macri que traslade el aumento del dólar a las tarifas de energía con el fin de asegurar el equilibrio fiscal de 2019.
En un documento que trascendió, el organismo internacional deja en claro que «las autoridades deberán aplicar un marco regulatorio para pasar los efectos de la depreciación del peso a los consumidores de gas y electricidad». «La decisión este año de evitar ese traslado a precios implicó un costo extra del 0,1% del PBI para el gobierno federal (que pagará a los distribuidores de gas -en realidad, los productores- entre 2019 y 2021», añadió la entidad que preside Christine Lagarde.
A su vez, consideró que el Gobierno debe autorizar subas salariales con un techo del 25% para el año que viene, visión que es compartida por el ministerio de Producción que lidera Dante Sica, que ya participó en el cierre de paritarias de los gremios de Entidades Deportivas y Civiles, empleados de gimnasios y mutuales, y el que nuclea a los trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal. En ambos casos, se estableció que los incrementos de sueldo serán del 23%.
Para concluir, el ente internacional indicó que las modificaciones que tuvo el Presupuesto en la discusión parlamentaria agregaron unas décimas al déficit primario previsto, que pasó de 0 a 0,17 por ciento del PBI. No obstante, confía en que la Casa Rosada recortará las partidas suficientes para llegar al objetivo.
