Avanza la Justicia contra Vicentín, la cerealera santafesina que en el mes de junio intentó estatizar fallidamente Alberto Fernández con allanamientos a casi 20 domicilios de directivos y empresas vinculadas al cuestionado grupo empresario y a la propia sede empresaria, en el marco de la causa por defraudación que corre en los juzgados federales de Rosario.
Al respecto el diputado santafesino Leandro Busatto manifestó en diálogo con Estado de Alerta que se llegó hasta esta instancia porque “ha habido una presión de ciertos intereses de algunos sectores económicos, políticos y mediáticos para frenar la acción de la Justicia y para que el estado no avance en defensa de los intereses de todos” y señaló que “la pregunta que todos nos hacemos es dónde está la plata que no aparece y qué hicieron con esa plata que es patrimonio común de los acreedores que son, ni más ni menos que 1.400 millones de dólares”, disparó el legislador.
“Queremos dar una vuelta de tuerca en defensa de las fuentes de trabajo y de los productores. Vicentín tiene 7 mil empleados entre directos e indirectos, son muchas fuentes de trabajo en juego y en este momento la decisión la tienen la empresa y el juez, ellos son los que tienen que dar explicaciones a la sociedad”. “Por eso hay que evaluar la situación más conveniente para todos, pero obviamente la extranjerización de la empresa no es una solución sino un problema”, aseguró Busatto.
La cerealera, que a fines del año pasado entró en default alegando “stress financiero”, enfrenta múltiples denuncias y causas judiciales, desde el reclamo de numerosos acreedores (que incluyen a cerca de 1200 pequeños productores que no cobraron por los granos entregados) hasta millonarios créditos irregulares otorgados por el Banco Nación bajo la administración macrista. La investigación que dio lugar a los allanamientos se vincula sobre todo a la denuncia de varios bancos extranjeros que también entregaron créditos millonarios y hoy sospechan de la existencia de un esquema general de falsificación de balances, ocultamiento de activos y desvío de recursos.
“Actualmente Vicentín ha promocionado la llegada de una administración nueva para dar un cambio de imagen, sigue comerciando pero obviamente que su nivel de incidencia en el mercado agroexportador es menor, y obviamente que tiene dificultades. Es una empresa que no es confiable, está bajo la lupa y tiene que blanquear todas sus operaciones”, explicó.
Audio entrevista – AM770
