El secretario de Energía denuncia recortes en el área, de gravísimas consecuencias

El secretario de Energía Darío Martínez le dirigió una carta a las más altas autoridades gubernamentales del país alertando sobre algunos recortes en el sector que implican el riesgo de que Argentina se quede sin recursos para pagar el gas que necesitará en el mes de marzo, lo que también afectará la generación eléctrica. El tema es particularmente sensible, en la previa de la aprobación parlamentaria del acuerdo de renegociación de deuda con el Fondo Monetario Internacional.

El texto tiene fecha del 15 de marzo y se dirige al presidente Alberto Fernández, al Jefe de Gabinete Juan Manzur y al ministro de Economía Martín Guzmán. En el mismo, Martínez plantea: “En el ejercicio de mis funciones como Secretario de Energía, consciente de las necesidades que se deben afrontar durante el corriente mes para mantener los servicios básicos imprescindibles y actividades críticas vinculados a mi área, es que por la presente rechazo el recorte impuesto por los Techos de Caja, advirtiendo sobre las consecuencias desastrosas para el país que ello implica”.

El diputado Darío Martínez asume en Energía para reactivar el área y definir tarifas

El funcionario alerta sobre recortes en el presupuesto mensual de su área, por lo que en marzo se le giró sólo un 21% de lo solicitado ($66.015 millones en lugar de $309.802 millones). Al respecto, detalla: “Estos ajustes de caja se vienen dando, pero no de esta manera tan violenta y explícita. Este apretón monetario pone en crisis al sistema antes del invierno y rompe con la cadena de pago y provisión. Es una verdadera crisis sectorial que afecta a todos los frentes del sector energético. Ya están implementando el acuerdo con el FMI, o no se entiende el sentido de todo esto. Es una afectación inmediata: no se puede importar más gasoil y GNL, ni pagar a los generadores”.

Según Martínez, este brutal recorte presupuestario no responde “a los requerimientos básicos del área” y afirma que su implementación “acarreará consecuencias inmediatas dañosas para el país”. Luego añade: “Considérese que los $66.015 millones del techo mencionado, no alcanzaría siquiera para cubrir el pago del Gas que importamos desde Bolivia, el Barco Metanero de GNL que adquirió IEASA para cubrir la falta de Gas que produce temporalmente una parada técnica de una planta de tratamiento planificada, y los 17 barcos de Gas Oíl que contrato CAMMESA para abastecer las Centrales Térmicas y sus depósitos que se encuentran en niveles mínimos, naves todas que ingresaran a puerto durante marzo; dejando absolutamente desfinanciado todo el resto las obligaciones de la Secretaría de Energía”.

De no completarse el presupuesto requerido, el secretario de Energía prevé consecuencias gravísimas que incluyen un impacto inmediato en la tarifa social de gas y electricidad, atrasos e incumplimientos de pagos a los productores privados, demoras en las obras del gasoducto Néstor Kirchner (una “obra que fue anunciada públicamente por el Gobierno Nacional como la solución adecuada y necesaria para incrementar la producción doméstica de gas natural a partir de Vaca Muerta”), crisis por falta de combustibles para alimentar las centrales térmicas del país, entre otras.