A raíz de los últimos números, desde la Federación de Profesionales de la Salud (Fesprosa) consideran necesario “sentarse” y “tomar medidas” en éste mes –el más difícil- como “hacer testeos urgentes, masivos a todos los trabajadores en los hospitales del AMBA, para sacar a los asintomáticos que están repartiendo virus, y generando un altísimo nivel de contagio interno”.
El titular de la Federación, Jorge Yabrowsky, en diálogo con Estado de Alerta, no descartó medidas de fuerza si desde el Comité Nacional de Gestión de Crisis «no disponen de los tests serológicos para todo el personal de salud en el AMBA en el corto plazo».
Al respecto explicó que por ejemplo el Hospital Posadas, -el hospital nacional más grande de Argentina- “estuvo al 100% este fin de semana” y hay “335 trabajadores infectados y 1.330 en aislamiento” lo que pone en riesgo esas 70 camas, hoy en peligro de no tener cómo atenderlas por falta de personal. Otros cien casos de contagios hay en el personal del Argerich, con una situación similar.
Esto habla de un sistema de salud muy estresado que hoy tiene el 47% de los hospitales de CABA con “en plena ocupación de camas en terapia intensiva» y cuyo nivel de ocupación total «va del 86 al 90%”, números que desmienten la información del Gobierno, quien según Yabrowky «especula con la información para mostrar que tiene el control de todas las cosas”.
Al igual que informó @Fesprosa, la @asambleacaba_ anuncia que el colapso de los hospitales ya está sucediendo.
Hoy existen 274 camas de UTI de la cuales el 85,5% se encuentran ocupadas, y más del 40% de los efectores cuenta con el 100% de camas ocupadas.https://t.co/dKFg2rZ9XQ pic.twitter.com/RMO8hOqbBB— Prensa FESPROSA (@PrensaFESPROSA) July 27, 2020
La gran controversia parece estar dada en la cantidad total de camas de terapia intensiva, pues según asegura Fesprosa “están contabilizando en ese total -450- camas, de las cuales sólo hay 274 operativas porque en el resto no están los respiradores necesarios ni todas las bombas de infusión ni todo el personal que está obligando a hacer miles de malabarismos y cambios” denunció Yabrowsky.
En ese sentido planteó la posibilidad de que se tenga “un sistema integrado, borrando jurisdicciones, con un comando único, lo que va a mejorar la disponibilidad” y que permitiría “no sobre exigir a los trabajadores, porque si mandamos a trabajar al personal infectado, en cuarentena o que no está testeado, vamos a aumentar lo que ya está pasando, la circulación viral intrahospitalaria”.
