Consecuencia directa de la guerra comercial que Estados Unidos mantiene con China, con aumento de aranceles por parte de Donald Trump a productos del gigante asiático, Huawei confirmó que está en sus planes despedir personal de sus fabricas en el país de norteamerica.
Precisamente, miles de trabajadores que se desempeñan actualmente en plantas de California, Texas y Washington, pueden perder sus fuentes de ingreso por decisión de la compañía que se dedica a fabricar principalmente teléfonos celulares. Aunque, existe una salvedad: a los ciudadanos chinos les ofrecerían la chance de retornar a su país y conservar su trabajo.
Desaceleración de la economía china pone en riesgo millones de puestos de trabajo
Los problemas para Huawei en Estados Unidos comenzaron en mayo, cuando el Departamento de Comercio de Estados Unidos la incluyó en una lista negra de empresas con las que está prohibido comercializar por ser «una amenaza a la seguridad nacional». Sobre la firma pesa la sospecha de que puede colaborar con el gobierno chino para tareas de espionaje ilegal.
Pese que el emprendimiento chino siempre trató de mantenerse equidistante en el conflicto comercial y Trump prometió morigerar las sanciones sobre Huawei, el secretario de Comercio Wilbur Ross sostuvo que el departamento solo emitirá licencias comerciales para aquellas compañías que no representen “una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos”. La firma en el eje de la polémica contestó que podría perder 30 mil millones de dólares entre este año y el que viene ante la caída de sus proveedores de USA.
