Chile: Nueva protesta multitudinaria con apoyo de los gremios

El tiempo pasa y las protestas sociales en Chile no cesan. En el comienzo de esta semana, se registraron múltiples marchas y cortes de ruta en las principales ciudades del país trasandino, que contaron con un total apoyo del sindicalismo.

Las movilizaciones se extendieron también a otras regiones como Concepción, Arauco o en las cercanías de la ciudad norteña de Iquique, donde activistas quemaron las garitas del peaje de la autoruta, dando cuenta que el presidente Piñera no da respuestas a las demandas de la sociedad. «Si no hay anuncios contundentes en materia social, es imposible que la gente no siga marchando. En las calles dicen: no hemos ganado nada», afirmó el legislador David Morales, del Partido opositor Democracia Cristiana.

De estas últimas huelgas participó el sindicato de Camioneros, que anunció que una inminente paralización se va a producir y que el «caos» será constante sino existen cambios radicales. “Quienes gobiernan, están siendo incapaces de garantizarnos poder circular. Carabineros están paralizados y desbordados”, señalaron.

Y agregaron: «Es inminente nuestra paralización. No porque la queramos, sino porque las carreteras de Chile están siendo tomadas impunemente por quienes quieren pararlas”, agregando que, en caso de paralizar, “no habrá aprovisionamiento de mercaderías, medicamentos y otros bienes, esenciales para la vida diaria de los chilenos, no habrá exportaciones (es el tiempo de la fruta), ni importaciones, ni movimiento de personas (…) es algo que llevaría al caos al país en pocos días”.

Chile: Fuerte apoyo sindical a las protestas contra Piñera

Para el colectivo sindical, la administración Piñera está perdiendo el control del país. Pero ahora, la pérdida del control sobre carreteras y caminos es el comienzo del fin. La democracia no es capaz de resistirlo. Necesitamos que reaccionen. Si lo hacen, estaremos tras ustedes (…) hay que saber un poco de historia, ningún levantamiento popular violento ha sido sofocado a través de concesiones a los delincuentes, sino a través de la imposición de la fuerza pública”.

En este marco, mientras Piñera piensa que paso dar, el ministro de Interior, Gonzalo Blumel, intentó negociar con el gremio docente para que las clases no se vean afectadas, según reconoció el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, una de las más de 140 asociaciones que forman parte de esa alianza, quien no dejó de acusar al gobierno de estar «totalmente desfasado de lo que va pasando en el país».