Según el más reciente relevamiento sobre el costo de vida difundido por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, una familia de cuatro miembros que habite en territorio porteño necesitó en marzo ingresos por 107.836,35 pesos para no ser considerada en situación de indigencia y de 191.240,96 para no quedar bakp ña ñçomea de pobreza.
La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el límite de la indigencia, tuvo durante marzo un aumento de 9,83% (0,54% más que en febrero), con un acumulado interanual de 117,40%, (8,71% por encima de la medición anterior). En cuanto a la Canasta Básica Total (CBT), que establece el tope de la pobreza, sufrió un aumento de 9,23% (contra 7,19% de febrero) y alcanzó el 111,39% de aumento interanual. La Canasta Total (CT), que delimita al sector medio frágil y la clase media, se incrementó 9,24% en marzo, llegando al 110,35% en relación con marzo de 2022.
El Indec confirmó una inflación del 7,7% en marzo, con los precios fuera de control
Ninguna de las canastas previas incluye el costo del alquiler o las expensas, que no se consideran gastos de consumo, por lo que el costo de vida real para las familias inquilinas suma una variable importantísima por mes que no es considerada en esta medición. En cuanto a los resultados para CABA, como sucede con el resto del país, marcó un aumento proporcional mayor del costo de los alimentos, algo que impacta mucho más fuertemente a los estratos más vulnerables.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el jueves 20 de abril su propia medición de las canastas básicas. Este dato no sólo es relevante en relación con la evolución inflacionaria de los últimos meses sino que también es definitorio en relación con la percepción de algunos subsidios de servicios públicos, ya que los usuarios con ingresos superiores a 3,5 veces la CBT son excluidos de estos beneficios.
