En la mañana de este lunes, la Justicia realizó nueve allanamientos simultáneos en distintas sedes del sindicato de Camioneros, en el marco de la causa que investiga una «asociación ilícita» que involucra a la familia Moyano, en la reventa de entradas en el club Independiente de Avellaneda, que preside, Hugo Moyano.
Los procedimientos se realizaron en dos dependencias de la provincia de Buenos Aires y en siete ubicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según los dispuso el juzgado de garantías Nro 9 de Lomas de Zamora.
Pablo Moyano, titular de Camioneros, desde la sede de la calle San José, en el barrio porteño de Constitución dijo «no tener nada que ocultar». Desde Estado de Alerta pudimos confirmar el ingreso al sindicato de 150 efectivos de Gendarmería participantes del operativo que los tomó por sorpresa.
Según fuentes judiciales, los efectivos de seguridad buscaron documentación relacionada a la causa pero desde el sindicato insistieron en que «No sabemos en búsqueda de qué están” y lo atribuyeron al “parazo general” y “a la visibilidad que dimos con las ollas populares de los miles de argentinos que fueron a comer, demostrando el hambre que hay”.
Desde el sindicato lo aducen a una persecución de la ministra Patricia Bullrich que “responde con este allanamiento circense, que definieron como una payasada” y un apriete para que se apruebe “la reforma laboral”.
El operativo fue ordenado por la Jueza en lo correccional de Lomas de Zamora, Brenda Madrid, del juzgado correccional nro 7 de Avellaneda.
Al mismo tiempo, una multitud de afiliados y simpatizantes alentaron a sus líderes camioneros, que a dúo coincidieron en que es una causa polítíca y que «este gobierno no se aguanta más».
