Más allá de los miles de despidos que ya se aplicaron en las distintas dependencias estatales, en el marco de la recesión motorizada por las medidas económicas que viene implementando el gobierno de Javier Milei desde su asunción, también crece la preocupación por la aceleración de los despidos, así como por las suspensiones o eliminación de horas extra en las distintas áreas de la industria y los servicios privados. Construcción, automotrices, metalúrgicas, textiles y comercio sufren reducción de plantillas laborales.
Tal vez el sector más negativamente impactado hasta el momento sea el de la construcción, que vivió inmediatamente el golpe que implicó la decisión oficial de suspender completamente la obra pública en todo el país. En los últimos días el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, estimó que desde noviembre ya se perdieron entre 60.000 y 70.000 empleos en el sector. Desde la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) llevan la cifra a 150 mil, considerando una enorme cantidad de puestos de trabajo “indirectos” que también se han perdido, por lo que se declararon en estado de alerta y movilización.
Desplome de la actividad económica en febrero y más caída del salario en términos reales
Esta semana se confirmaron 1800 despidos en el sector por la decisión del Gobierno nacional de paralizar la construcción de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, en la provincia de Santa Cruz. La obra estaba frenada desde noviembre, a la espera de que se firme una adenda del contrato que destrabaría el desembolso de 520 millones de dólares por parte de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) compuesta por las nacionales Eling Energía e Hidrocuyo y la empresa China Gezhouba Group Corporation (CGGC). Las empresas a cargo de las obras sostienen que los despidos son “momentáneos” y que mantendrán una dotación mínima para “garantizar la continuidad” de la obra, mientas esperan que el Gobierno firme la adenda. La Uocra provincial podría anunciar medidas de fuerza en las próximas horas.
Pero, más allá de la construcción, la recesión golpea a todos los sectores de la industria, desde gigantes como Acindar, que a fines de febrero anunció la suspensión de la producción en sus cuatro plantas durante un mes (aunque se estima que el plazo podría extenderse), hasta el sector Pyme, que es uno de los más golpeados por la crisis, y ya comenzó con despidos y suspensiones, que probablemente se aceleren durante el primer semestre.
La UOCRA en «estado de alerta y asamblea permanente» por 150 mil despidos en el sector
En off, desde el Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA) reconocieron: “Analizamos pedir al Gobierno medidas paliativas para las pymes que tienen 10 o 15 empleados porque sabemos que por lo menos hasta abril va a estar complicado. Registramos despidos, suspensiones y vacaciones anticipadas en una gran cuantía. Hay que tener en cuenta que en muchos casos son proveedoras de grandes empresas que saben que van a producir bastante menos y no les van a comprar”.
Según la UIA, en el mes de enero un 20,9% de las fábricas ya había cesanteado trabajadores, mientras que apenas un 6,6% había sumado personal. Se trató del segundo mes consecutivo de destrucción neta de puestos de trabajo. En el mismo sentido, una encuesta de IAE Business School, realizada sobre unas 268 pymes consultadas en la primera semana de enero, confirmó que un 11% anticipaba despidos por la crisis y que otro 29% reconoció que “quizás” podría reducir personal. El 41% de las firmas espera que la situación nacional empeore en los próximos meses.
Otro rubro duramente impactado es de producción textil, de indumentaria y calzados. Luciano Galfione, presidente de la Fundación Protejer, dueño de hilandera Unifibers, señala: “Se planchó completamente la actividad, en mi caso al 20% de la capacidad. Tenemos 200 empleados y así me sobra la mitad de la gente, o más. Por ahora no los voy a echar, pero es insostenible”.
En las últimas semanas se vieron despidos en empresas fabricantes de zapatillas Topper, que ya suman 117 cesantías en varias tandas; la empresa de calzados Bicontinentar, con sede en el municipio bonaerense de Chivilcoy, anunciara el despido de 101 trabajadores en el marco de un plan de reducción del personal; la planta de DASS en Misiones, fabricante de zapatillas Nike y Adidas, ya despidió a 53 trabajadores. En todos los casos argumentaron que la causa fundamental tiene que ver con el desplome de las ventas por el enfriamiento económico. La empresa Australtex, una tejeduría con plantas en el municipio bonaerense de San Martín, Tierra del Fuego y La Rioja, anunció suspensiones en todas sus plantas.
En el sector comercio, la caída de las ventas también tiene consecuencias inmediatas en cuanto a las plantillas. Esta semana la empresa de empanadas y congelados El Noble confirmó un recorte de 50 personas, por ejemplo. El fenómeno es nacional. En la provincia de San Juan, el Sindicato de Empleados y Comercio confirmó que en lo que va del año se reportaron más de 100 despidos de empleados de todos los ámbitos y en la provincia de Misiones el gremio de Comercio también dio cuenta no sólo de despidos y suspensiones sino incluso de la presentación de Procedimiento Preventivo de Crisis de Empresas (PPCE) por parte de muchas empresas del sector, un paso previo previsto por la Ley de Empleo Nº 24.013 antes de avanzar con despidos o suspensiones.
Chivilcoy: UTICRA en estado de alerta y movilización por 101 despidos en Bicontinentar
Lo mismo sucede en el ámbito del expendio de combustibles debido a la caída de ventas de alrededor de un 30% gracias a los sucesivos aumentos de precios. Miguel Caruso, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustible de San Juan, anticipó: “Todos vamos a bajar el plantel, el equipo, obviamente que no nos hace falta la misma cantidad de gente para vender un 30% menos. Tenemos paritarias todos los meses y es un gran costo para nosotros”. La situación se replica en Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Santa Fe y Tucumán, que son otros distritos donde se registraron importantes retrocesos en los despachos de combustibles.