La empresa Zanella continúa en profunda crisis y cerró su sucursal en Caseros, provincia de Buenos Aires, donde funcionaba una parte administrativa y una parte de producción, despidiendo a sus 70 trabajadores. La firma ya bajó las persianas de su sede de Mar del Plata e implementó ajustes de personal en las unidades de las provincias de San Luis y Córdoba.
Sobre lo sucedido en el partido de Tres de Febrero, Hernán Torres, secretario de la Unión Obrera Metalúrgica de Tres de Febrero, confirmó que los empleados se enteraron en el lugar de que no podían realizar sus tareas cotidianas y que fueron despedidos.
«Alrededor de 70 personas llegaron a la planta y les entregaron una copia del telegrama de despido. La planta venía mal desde febrero y la empresa adeudaba parte de los sueldos y aguinaldos desde junio», dijo el dirigente sindical.
Zanella adeuda más de dos meses de sueldo y ofreció 3200 pesos «y un generador eléctrico»
Precisamente, a cada operario la firma le adeuda 120.000 pesos en promedio y no informó cuando ni de que modo se abonará esa cifra. Un trabajador expresó que la compañía echó a los trabajadores «con el artículo 247, para pagarnos el 50% de la indemnización en ocho cuotas, algo que no corresponde».
En el telegrama, la empresa explicó que el ajuste se debe a que se derrumbaron los índices de producción y consumo. Allí detalla: «Pedimos ayuda a organismos públicos nacionales, provinciales y privados para conseguir financiamiento o medidas paliativas no hemos podido alcanzar una situación de equilibrio». Asimismo, determina que los ajustes son necesarios para «sostener la continuidad a mediano plazo y en la espera que las condiciones se modifiquen a largo plazo».