Conciliación obligatoria para el conflicto entre la UOM y las patronales metalúrgicas.

Desde las 17 horas de este viernes se inicia una nueva conciliación obligatoria determinada por el Ministerio de Trabajo, entre la Unión Obrera Metalúrgica y las cámaras empresarias de la actividad, que en esta oportunidad, tendrá una duración de seis días, tiempo en el cual se retomarán las audiencias de una nueva negociación paritaria.

A través de un comunicado titulado: “primero la dignidad, nuestra bandera irrenunciable de lucha”, el gremio dio a conocer la continuidad de la “negociación colectiva”, previstas para el día lunes 24 julio a las 11 hs con el conjunto de las cámaras empresariales de la actividad metalúrgica, en la sede del Ministerio de Trabajo, de la avenida Alem 650 y el día martes 25 de julio al mismo horario, con la Cámara Argentina del Acero (CAA), la Sociedad Anónima Industrial y Comercial (Siderca) y el Centro de Laminadores Industriales Metalúrgicos (Clima).

La UOM aclara que sigue el “estado de alerta, para continuar sosteniendo los valores de unidad, lucha y solidaridad en defensa del trabajo y el derecho a la vida digna de cada trabajadora y cada trabajador metalúrgico, que contribuyen con su esfuerzo al desarrollo de la industria argentina”.

La UOM avanzó con el paro de 48 horas y cargó durísimo contra el Grupo Techint

En el proceso de la negociación el sindicato le exige a las empresas, un 10% retroactivo al 1° de julio para compensar la diferencia contra la inflación del trimestre anterior, un 30% de aumento salarial para el trimestre julio-septiembre y un bono de $60.000 por el Día del Metalúrgico, que se conmemora el 7 de septiembre.

Por su parte, el sector empresario representado por ADIMRA, AFAC, CAMIMA, AFARTE, CAIAMA y FEDEHOGAR ofreció un 33% acumulativo en tres partes (14% en julio, 8% en agosto y 8% en septiembre), aunque incluyendo ahí mismo el retroactivo, y sin el bono.

Al rechazar esta propuesta, el gremio que comanda Abel Furlan, inició desde el día jueves un paro de 48 horas, que entró en tensión con el anuncio de conciliación obligatoria de la cartera laboral.

De hecho, según declaraciones de funcionarios del área de producción del gobierno, la negociación se trabó por la actitud de un sector patronal “que representa los intereses de un grupo económico” -lo que se interpreta como una acusación directa al grupo Techint-, “una empresa monopólica casi, pero que no es el conjunto de las pymes”.

El resultado fue otra falta de acuerdo y la convocatoria a un nuevo paro de la UOM, y la continuidad del plan de lucha establecido. Aunque la mayoría de las empresas entiendan que el conflicto no puede extenderse mucho más, ya que “no le sirve a nadie”. afirman.