Autoridades del Banco Nación anticiparon que reclamarán ante el juez federal Julián Ercolini, que lleva la causa sobre posibles créditos irregulares millonarios entregados al grupo cerealero por la gestión macrista de la entidad financiera, que se investigue la venta del frigorífico Friar, que podría haberse transferido a otro grupo empresario en una maniobra de “insolvencia fraudulenta”. También se presentará como querellante ante la Justicia de Rosario para que se analicen las maniobras financieras del grupo que podrían confirmar un proceso de “vaciamiento”.
El alerta de los funcionarios del Nación se produce después de que se confirmara la venta del 50% del frigorífico Friar al fondo Buenos Aires Finantial Capital (BAF Capital) y la inmediata transferencia a Uruguay de los fondos generados por esa operación en vez de utilizarlos para saldar la deuda de más de 300 millones de dólares que mantiene con el banco estatal. Esos fondos también podrían utilizarse para pagar lo adeudado a pequeños productores y cooperativas o saldar los atrasos salariales con trabajadores de otras empresas del grupo, como la Algodonera Avellaneda.
Según el presidente de Banco Nación Eduardo Hecker, “la cerealera concursada continúa con el desprendimiento de sus activos, en una clara maniobra para evitar la cancelación de los créditos, lo que constituye un importante perjuicio para el patrimonio del Banco”. Esta maniobra será denunciada también ante el juez Fabián Lorenzini, titular del Juzgado de Reconquista que tramita el concurso de acreedores, quien obstaculizó la intervención estatal en el directorio de la empresa y ratificó a la dirección de Vicentín, a pesar de los múltiples cuestionamientos judiciales por su accionar.
En ese marco, la auditora internacional KPMG que estaba a cargo de las auditorías externas del Grupo Vicentin presentó ante el juzgado de Reconquista un escrito en el que renuncia a esa tarea, explicando que “suspendió la auditoría” del ejercicio de Vicentin cerrado el 31 de octubre de 2019 por considerar que “la cesación de pagos del cliente tiene un impacto generalizado en la capacidad de la organización para continuar como empresa en marcha”. En este sentido, Hecker cnsideró imprescindible que el grupo presente su balance financiero 2019 para determinar su situación patrimonial, al tiempo que se toman las medidas judiciales que eviten que la empresa se siga desprendiendo de activos fundamentales para cubrir su insolvencia.