Por medio de un comunicado, los trabajadores de los medios públicos nacionales desmintieron afirmaciones volcadas en el texto en apoyo a la reelección de Mauricio Macri que circuló durante el fin de semana, firmado por alrededor de 150 artistas e intelectuales afines a Cambiemos.
En el texto firmado por nombres como los de Juan José Campanella, Juan Acosta, Oscar Martínez, Marcos Aguinis, Federico Andahazi, Luis Alberto Romero y otros, se planteaba en relación a los medios públicos que “el gobierno de Mauricio Macri respetó la división de poderes y se abstuvo de utilizar las herramientas del Estado para fines partidarios”. Y añadía: “Un ejemplo de ello fue la gestión de los medios públicos, antes usina de propaganda oficial, ahora al servicio de todos los argentinos. De las cadenas nacionales y programas que denigraban opositores, pasamos a una relación respetuosa del pluralismo y de la privacidad de los ciudadanos. Este gobierno puso, en ese sentido, las cosas en su lugar”.
Pero los trabajadores de los medios públicos denunciaron que “a diferencia de lo que allí se afirma, los medios públicos fueron vaciados y desguazados durante los últimos años a tal punto que no pueden cumplir ninguna de sus obligaciones: informar de manera plural, fidedigna, federal y gratuita a toda la población de nuestro país, entretener y promover la cultura”. “La gestión que encabeza Hernán Lombardi actuó de manera opuesta a lo expresado en la solicitada”, añade el texto, para luego recordar que hace pocos días en la TV Pública “se utilizó de manera propagandística la transmisión de la Copa América, violando la veda electoral en el partido entre Argentina y Chile e interrumpiendo la apertura del partido entre Argentina y Brasil para dar información oficialista”.
Entre otros casos de censura y persecución de las voces disidentes, enumeran ejemplos tales como “las sanciones a periodistas de la TV Pública por informar o el acoso y hostigamiento en vivo del director de Radio Nacional Córdoba Orestes Lucero a la conductora Fabiana Bringas luego de una entrevista a la madre de Jones Huala”. En cuanto a la agencia de noticias Télam, recuerdan “que sufrió el cierre de corresponsalías enteras y 357 despidos persecutorios que la justicia decretó ilegales, el gobierno ejerció todo tipo de presión sobre los jueces que fallaron a favor de los trabajadores, que padecieron el juicio político y diversos tipos de presiones”.
El comunicado enumera también problemas vinculados con las demoras paritarias, los retiros voluntarios forzados, el cese de la retransmisión de Radio Nacional por emisoras de distintas provincias, el cierre de la multiplataforma de generación de contenidos en TDA, la reducción de producciones en un 75% en Canal Encuentro, Paka Paka y DeporTV, “entre otras políticas que tuvieron un único fin: reducir los medios públicos a su mínima expresión en beneficio de los medios privados”.
“Todo esto se llevó adelante sin diálogo con los trabajadores, demonizando a los sindicatos e imponiendo a fuerza de medidas ilegales políticas que hemos rechazado en reiteradas oportunidades”, concluye el comunicado, que fue apoyado por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y por el Sindicato de trabajadores de la Televisión, que también repudiaron el documento firmado por los artistas e intelectuales defensores del Gobierno.
