En el marco de la cuarentena obligatoria extendida, los trabajadores de la multinacional alimenticia Mondelez denuncian que la empresa pretende aprovechar la crisis para “seguir sacando beneficios”. Según afirmaron, el proyecto empresarial pasaría por trasladar empleados de la planta de Victoria hacia la de Pacheco, a casi 300 kilómetros de distancia, bajo la amenaza de “suspensiones masivas”.
Un comunicado de la Comisión Interna de la planta de Pacheco explica: “Mondelez pretende aprovechar este momento de crisis para seguir sacando beneficios, como tuvieron durante los cuatro años de gobierno de Macri, como por ejemplo con la reducción de un 10% en las cargas sociales de cada trabajador”. A pesar de estos beneficios, en diciembre del año pasado, la multinacional había presentado Procedimiento Preventivo de Crisis, buscando suspender a 500 trabajadores de los 2300 que conforman la dotación total de ambas plantas.
Los trabajadores confirman que la actividad de la empresa se mantiene pese a la cuarentena, pero que la patronal “presiona a las compañeras y compañeros, cuya principal preocupación sigue siendo la salud”. Al respecto, añadieron: “No vamos a permitir que se rebajen salarios ni que haya suspensiones ni despidos, porque lo que está en discusión es quién paga la crisis. La tienen que pagar los que se la llevaron en pala, como la timba financiera, las petroleras, los grandes monopolios como Mondelez”.
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Desde la Comisión Interna además confirmaron que la empresa pretende postergar las paritarias que deberían abrirse desde este 1 de mayo: “Las empresas pretenden postergarlas, diciendo que en estas condiciones no pueden dar aumentos salariales. Nosotros decimos que sí pueden, ya que la alimentación sigue trabajando”. Los trabajadores de la empresa también rechazaron el acuerdo de rebaja de salarios que acordó la CGT con la UIA esta semana.
“Nosotros defendemos lo obtenido en este período de cuarentena, como el licenciamiento con el 100% del salario a todas las compañeras y compañeros que no están viniendo a trabajar (mayores de 60 años, enfermos crónicos y madres con hijos hasta 12 años), así como el plus semanal a los que concurren a la planta, y las medidas de seguridad e higiene”, concluyeron.
En nuestro país la multinacional produce las marcas Oreo, Pepitos, Express, Variedad, galletitas Mayco, Tita, Rodhesia y alfajores Milka, Shot y Terrabusi (en la planta de Pacheco) y las marcas Halls, Beldent, chocolates Milka y los tradicionales Palitos de la Selva (en Victoria).
A nivel internacional, Mondelez facturó 6.707 millones de dólares durante el primer trimestre del año, lo que implica un incremento del 2,6% respecto del ejercicio anterior, con un crecimiento de ventas de 6,4%. En el marco de la pandemia, el consumo de productos de la multinacional (Chips Ahoy!, Oreo, Milka o Toblerone) creció un 1,3% en Europa y un 15,1% en los Estados Unidos durante el primer trimestre. En cambio, en la región formada por Asia, Medio Oriente y África, la facturación retrocedió 2,5% y en América latina un 9,3%, cifras que se encuentran detrás de los intentos empresariales de ajustar para optimizar sus ganancias.
Dirk Van de Put, CEO de la empresa, explicó: “Hemos tenido un primer trimestre sólido, con ganancias récord de cuota de mercado, y nos hemos comportado muy bien en circunstancias difíciles, gracias a la dedicación y el compromiso de nuestros trabajadores, especialmente aquellos en primera línea, que trabajan incansablemente para proporcionar alimentos a los consumidores de todo el mundo”. Más allá de las “ganancias récord”, el compromiso de la empresa con sus abnegados trabajadores no parece extenderse a sus operaciones en nuestro país.
