SMATA y UOM definen estrategias sindicales para la industria metalúrgica y automotriz ante el escenario ‘Milei Presidente’.

Mientras el gremio metalúrgico que lidera Abel Furlán acordó un anticipo de 9% de aumento en noviembre para su rama de siderúrgicos, SMATA rescató a partir de afirmaciones de su secretario general Ricardo Pignanelli, el crecimiento y la expansión del sector y enmarcó los despidos que se produjeron en las empresas Nissan y Mercedes Benz, como decisiones que provocaron las declaraciones del presidente electo Javier Milei, al mencionar la llegada de una profunda ‘estanflación’.

El titular de Smata destacó que la expansión de la actividad es parte del Acuerdo social 2030, realizado con empresarios, asegurando que los resultados positivos “se estaban dando”. Y puso como ejemplo el crecimiento del empleo de los últimos años: “desde 2020 se sumaron más de 30 mil puestos de trabajo” resaltó Pignanelli en declaraciones
radiales.

Por su parte, el acuerdo de incremento salarial que encabezó Furlán desde la UOM, entrará dentro de todo el nuevo proceso que vivirá la cartera laboral en la transición del actual gobierno hacia la gestión de la Libertad Avanza, donde de hecho el Ministerio volverá a ‘reducir su jerarquía’, a partir de su rol como Secretaría de Empleo, como lo fue en tiempos de macrismo.

Días pasados la UOM también alcanzó un aumento retroactivo al mes de octubre del 8,3% para operarios de las siderúrgicas, aunque como ocurrió en el último acuerdo las empresas de mayor envergadura harán difícil su cumplimiento efectivo.

De todas maneras, se prevén tiempos de conflicto en los nuevos procesos paritarios, más aún si se tiene en cuenta el peso propio de ambas patronales que decididamente harán sentir en las próximas negociaciones con la representación gremial y los nuevos interlocutores del gobierno a partir del próximo 10 de diciembre de 2023.