Después de la semana más difícil del Gobierno, este sábado se llevó adelante una jornada íntegra de reuniones en la quinta de Olivos, donde se terminó de delinear un plan para redefinir la estructura ministerial, cambiar jugadores del gabinete y aplicar políticas que permitan recuperar la confianza de los mercados. El jefe de Gabinete Marcos Peña, una de las figuras más cuestionadas, continuaría en su cargo pero no sus lugartenientes, los vicejefes Gustavo Lopetegui y Mario Quintana. Además de la eliminación de entre 10 y 13 ministerios, que volverían al rango de secretarías, se especula fuertemente con el alejamiento del ministro de Hacienda y Finanzas Nicolás Dujovne (que podría ser reemplazado por Carlos Melconian) y del regreso de Alfonso Prat-Gay a la función pública.
El sábado comenzó con una reunión de la mesa chica del poder de Cambiemos, donde el presidente Mauricio Macri recibió al jefe de Gabinete, al jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. Luego se sumó a la reunión Dujovne para definir un paquete de medidas económicas de emergencia que, además del recorte de ministerios, podrían incluir la rehabilitación de las retenciones para todas las exportaciones argentinas, una medida muy resistida por los productores agrarios, y un freno a la aplicación de ciertos puntos de la reforma tributaria. En distintos momentos se sumaron a los encuentros el asesor Jaime Durán Barba y el ex intendente Carlos Grosso, asesor del presidente. Por la tarde también fueron pasando distintos ministros por las reuniones, incluidos el ministro del Interior Rogelio Frigerio, el de Trabajo Jorge Triaca, el de Producción Dante Sica, el de Modernización Andrés Ibarra y el de Transporte Guillermo Bullrich. También pasaron la titular de Desarrollo Social Carolina Stanley y el jefe de Diputados Emilio Monzó.
La decisión de Macri de defender a Peña aún en medio de profundos cambios en el Gabinete prolonga algunas internas de larga data, a pesar de dejarlo con un poder recortado por la salida de Lopetegui y Quintana. Una de las contradicciones importantes sería la incorporación de Carlos Melconian, de muy mala relación con Peña, como superministro de Economía en lugar de Dujovne.
Entre los ministerios que se eliminarían para volver al rango de secretarías se cuentan el de Agroindustria de Luis Etchevehere, el de Ciencia y Tecnología de Liño Barañao, el de Cultura de Pablo Avelluto, el de Justicia y Derechos Humanos de Germán Garavano, el de Salud de Adolfo Rubinstein, el de Turismo de Jorge Santos, el de Modernización de Andrés Ibarra, el de Medio ambiente de Sergio Bergman, el de Energía de Javier Iguacel y el de Trabajo de Jorge Triaca. También perdería rango ministerial el Sistema Federal de Medios conducido por Hernán Lombardi. Salud sería absorbido por Desarrollo Social, Energía por Transporte, Medio Ambiente y Modernización por Jefatura de Gabinete, Trabajo y Turismo por Producción y Agroindustria por Hacienda.
Aunque no se eliminarían sus ministerios, también se habla de la salida del ministro de Defensa Oscar Aguad, que podría ser reemplazado por el radical Ernesto Sanz (que exige se subordine a su cartera al actual Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, una decisión aún no tomada) y el canciller Jorge Faurie que podría ser reemplazado por Alfonso Prat-Gay, de cuyos contactos internacionales quiere aprovecharse el oficialismo para fortalecer las exportaciones, un área clave para la recuperación económica.
Las especulaciones sobre estos cambios son múltiples y algunos medios elevan la poda de Ministerios a trece, marcan la permanencia de algunos que otros dan por eliminados, etc. Los rumores se confirmarán el día lunes para intentar contener una nueva disparada del mercado financiero.