La Superintendencia de Servicios de Salud confirmó que a partir del 1° de diciembre las empresas de medicina privada podrán aumentar un 8,5% las cuotas de sus afiliados. Será el quinto aumento en el año y sumarán un 40,8% anual.
La medida fue acordada con las empresas y su anuncio se realiza para que las prepagas puedan informar a sus afiliados con al menos 30 días de anticipación a su vigencia.
Los planes de las prepagas tienen un costo promedio mensual de $ 4.000/4.500 para una persona de edad mediana, mientras para un matrimonio joven con dos hijos menores, en un plan sin reintegros, ronda los $ 9.000. Los planes familiares mayores superan los $ 10.000.
Héctor Magonza, director de Cemic y presidente de ACAMI (Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas) propone que, con derivación de aportes, las obras sociales deban aceptar la afiliación de los jubilados y pensionados y que los adheridos al PAMI también puedan derivar sus aportes.
A su vez, desde ACAMI aseguran que por los incrementos muchos afiliados se pasan a planes más económicos o básicos y cada vez menos gente se adhiere a la medicina prepaga.