Desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa) apoyaron la campaña de vacunación impulsada por el Gobierno nacional, considerando que los distintos modelos de vacunas estudiadas han pasado las pruebas iniciales sobre seguridad y eficacia clínica y que “los beneficios superan a los riesgos de padecer el Covid 19 o de los eventos adversos documentados hasta el momento al administrar la vacuna”. Al mismo tiempo, defendieron “la autonomía y la voluntariedad de los trabajadores de la salud y la ciudadanía a la hora de decidir o no recibir la vacuna”.
Después de detallar que de los 15,8 millones de contagiados y 42500 fallecidos por la epidemia en nuestro país, por lo menos un 4,3% fueron trabajadores de la salud (68000 afectados y 500 fallecidos), destacaron que “las consecuencias del tremendo impacto socio-económico no solamente están a vista en el tiempo presente sino que con el correr de los meses y años seguramente se profundizarán”.
Luego consideraron: “La gravedad de la situación sanitaria nos interpela, como trabajadores de la salud, a tomar posiciones claras. Las evidencias científicas de los distintos modelos de vacunas estudiadas han pasado las pruebas iniciales sobre seguridad y eficacia clínica. En las resoluciones del ANMAT y a la vista de los resultados disponibles se señala que los beneficios superan a los riesgos de padecer el Covid 19 o de los eventos adversos documentados hasta el momento al administrar la vacuna. La infección por SARS Cov-2 carece de un tratamiento antiviral específico y efectivo hasta ahora. La autorización de uso de emergencia (EUA) es un mecanismo para facilitar la disponibilidad y el uso de productos médicos, incluidas las vacunas, en situaciones excepcionales de emergencia en salud pública”.
En ese sentido, desde Fesprosa recordaron que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recientemente aplicó la autorización de emergencia en la vacuna oral para la prevención de la poliomielitis en la epidemia de polio Sabin tipo 2 derivado en varias regiones del mundo. Y subrayaron: “La pandemia actual de Covid 19 califica como emergencia y se procede con el respaldo de la evidencia científica factible de obtener en este marco”.
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Sin embargo, desde la Federación de trabajadores de la salud reconocieron que “la conducta antiética de buena parte de la industria farmacéutica en el pasado inmediato genera dudas más que razonables”, para luego aclarar que “aun así creemos que no hay espacio para la especulación política y/o ideológica en tamaño desastre mundial”. “Ni de quienes en forma sistemática se oponen a todo y todas las decisiones del gobierno, ni del gobierno en estimular esta suerte de “épica” de la vacunación. Nuestros compañeros de trabajo y la ciudadanía en general merecen mucho más que este mediocre accionar”, remarcaron.
Después de señalar que la vacuna será “una herramienta más” junto a las ya conocidas medidas sanitarias que la ciudadanía viene aplicando durante la epidemia (como el lavado de manos, distancia física, uso adecuado de barbijos y otras) Fesprosa afirmó que “apoya responsablemente la campaña de vacunación a la vez que sostiene la autonomía y la voluntariedad de los trabajadores de la salud y la ciudadanía a la hora de decidir o no recibir la vacuna”.
