La Policía de la Ciudad reprimió a los manifestantes de distintos movimientos sociales que estaban instalando un nuevo acampe de protesta frente al edificio del Ministerio de Desarrollo Social, sobre la avenida 9 de julio. Habría por lo menos dos detenido y varios heridos, que fueron derivados a distintos hospitales.
Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, una de las organizaciones que convocó al acampe junto con el FOL y otros movimientos sociales, denunció: “Tengo la cara totalmente afectada, con muchos golpes. Hay dos detenidos y muchos compañeros lastimados que están siendo atendidos. Queremos que nos convoquen a una mesa de diálogo y dejen de reprimir. La represión no logró nunca nada en ningún lugar del mundo”.
El objetivo del acampe, que esta vez se había anunciado con una duración de 48 horas, era exigir que la titular de la cartera de Desarrollo Social, Carolina Stanley, recibiera a representantes de los desocupados y trabajadores de la economía popular para discutir la necesidad de ampliar las coberturas sociales, en un escenario en el que la fuerte devaluación post electoral generó un deterioro aún más profundo del poder adquisitivo de los sectores más vulnerables de la sociedad.
Gobierno porteño suspendió la línea C para complicar el acampe frente a Desarrollo Social
La represión policial se produjo en la esquina de 9 de Julio y Avenida de Mayo cuando las columnas de manifestantes se dirigían hacia el edificio de Desarrollo Social. Según fuentes policiales, el conflicto se produjo por el intento de los manifestantes de interrumpir el tránsito del Metrobus. Mas temprano, el Gobierno de la Ciudad decidió interrumpir durante toda la jornada el servicio de la línea C de subterráneos, para evitar la circulación de los manifestantes por ese medio de transporte, complicando a miles de usuarios habituales.
“Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad mantuvieron charlas con los representantes de las organizaciones sociales que lideran las protestas y habían acordado que no se iba a permitir cortar el Metrobus, para no perjudicar a los trabajadores que utilizan el transporte público”, explicaron desde la Policía. Y luego añadieron que “hubo algunas organizaciones que no participaron del diálogo y son las que ahora intentan generar cortes totales”.
Más allá de los enfrentamientos, el acampe convocado por FOL, PO, MTR, MTL y FPDS, entre otras organizaciones populares, se instalaría de todas maneras, en tanto no se interrumpa completamente la circulación por las avenidas circundantes, hasta tanto el Ministerio de Desarrollo Social de “repuestas” al reclamo de aumentos en las asignaciones, incremento de los alimentos para los comedores y aperturas en los planes sociales.
Después de la represión policial, los movimientos sociales emitieron un comunicado en el que denunciaron: «La respuesta no puede ser la represión salvaje que llevó detenidos a dos compañeros, Gabriel Contreras del MTR Votamos Luchar y Alejandro Cágon, de Barrios de Pie, y dejó varios heridos. La ministra Stanley tiene que recibir a las organizaciones y hacer una propuesta que de respuesta a los reclamos urgentes. Pedimos la solidaridad de todo el pueblo trabajador, como lo han hecho importantes delegaciones del Sindicalismo Combativo que acompañaron la marcha, y que la CGT y las CTA convoquen un paro activo nacional que repudie la represión sufrida. Miles de familias obreras están esperando una respuesta».