El congelamiento del precio del barril criollo de petroleo que ordenó el Gobierno nacional, para suspender aumentos de precios de combustibles, fue una política «errada» para los sindicatos petroleros, que denunciaron que ya existen mil trabajadores que fueron suspendidos.
Guillermo Pereyra, líder del Sindicato de Petroleros Privados, indicó que “es muy delicado todo, estamos hablando con las empresas, para que haya suspensiones rotativas pero que se siga pagando los sueldos. El problema es que hay pymes que no tienen espalda para hacer esto”, al tiempo que agregó que se encuentran en «estado de alerta» y movilización.
Las firmas petroleras, disgustadas por la decisión de la Casa Rosada, han paralizado inversiones ante «esta situación de cambio permanente de reglas de juego y destrucción de garantías jurídicas”. Por eso Pereyra marcó que “ya tenemos las mil suspensiones, tenemos en San Antonio, Baker, Calfrac o en Schlumberger que no quedó ni un set de fractura. Estamos por firmar un acta porque les decimos claramente que no tienen que despedir, que entren en suspensiones rotativas pero que la gente siga cobrando, son acuerdos a los que llegamos para que no despidan”.
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Vale destacar que con el objetivo de evitar que la nafta se dispare, la administración Macri promulgó el decreto 566/19, que estableció un techo de u$s 59 para el barril de Brent en Argentina, pero con una cotización de $45,19 para el dólar al que deben liquidarse. O sea, fijó un límite al precio internacional dentro del país y estableció un dólar petrolero.
Un panorama que llevó a las empresas a paralizar inversiones y trabajadores. Una fuente de una compañía productora graficó que “con el riesgo argentino acá siempre debería incentivarse más y pasa justamente lo contrario. En Permian pagan 60 dólares y acá 42. Esto frena la actividad y nadie va a invertir un centavo”.
Las firmas agregan que los proyectos de shale oil quedan al borde de la capacidad de recupero de la inversión. Un tema que ya preocupa a los equipos económicos del Frente de Todos, que lidera Guillermo Nielsen, que en caso de tomar el mando del gobierno, a partir del 10 de diciembre, deberán buscarle una salida a la problemática.
