El bono de fin de año que acordaron la CGT, empresarios y el Gobierno, que ya cuenta con el aval de un decreto, no fue bien recibido por varias provincias, que ya argumentaron dificultades para pagarlo. Santa Fe por ejemplo, a través de su ministro de Economía, Gonzalo Saglione, indicó que la paritaria provincial incluye una cláusula gatillo que permitirá mejorar la suba, sin la necesidad de una compensación.
«En Santa Fe tenemos una cláusula gatillo, que no sucede en otros ámbitos. Por eso el bono viene a compensar la pérdida del poder adquisitivo del salario que se da en aquellas paritarias donde no hay acompañamiento de la inflación», dijo el funcionario.
En el caso de Salta, el mandatario Juan Manuel Urtubey descartó la posibilidad de abonar la suma extra para los empleados. “No estamos en condiciones de pagar $5.000, la verdad es que no. Nosotros estamos cerrando el año con equilibrio fiscal“, sostuvo a la vez que argumentó que la incidencia de salarios en los gastos provinciales es muy alta. Catamarca, Tucumán y Jujuy tampoco se mostraron a favor.
Para la provincia de Buenos Aires todavía se debe mostrar cautela, tal como aseguró su ministro de Trabajo, Marcelo Villegas: «Nosotros tenemos paritarias abiertas todavía con nuestros trabajadores estatales en los distintos ámbitos productos de las alternativas que hemos tenido».
«En función de eso y de la redacción, lo tomaremos como un elemento más a tener en cuenta dentro del contexto para ver como podemos cerrar con todos el año», expresó el ministro de Vidal.
No todas las provincias rechazaron la iniciativa. Santiago del Estero anunció un incremento salarial del 40% para estatales y el pago de una suma extra de 15 mil pesos, a pagarse en tres cuotas. Por su parte, el vicegobernador de La Rioja, Néstor Bosetti, consideró que su provincia está en condiciones de brindar un aumento similar.