Paros y movilizaciones en todo el país contra la represión ordenada por Morales en Jujuy

Después de que este martes el gobierno jujeño llevara adelante otra brutal represión contra manifestantes que cuestionaban su proyecto de reforma constitucional, el repudio multiplicó en buena parte del arco político, así como en numerosas centrales y organizaciones sindicales, movimientos políticos, sociales y de derechos humanos.

La represión tras la sanción de la nueva constitución provincial dejó un saldo de más de 170 heridos y 70 detenidos, así como varias decenas de personas de las que se desconoce paradero. Desde el Gobierno nacional, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionaron en duros términos al gobernador radical Gerardo Morales, a quien responsabilizaron por los hechos de violencia.

Fernández exigió “el cese inmediato de la represión” y denunció que Morales está “tratando de imponer una reforma constitucional que no respeta la Constitución Nacional”. “Usted es el único responsable de haber llevado a nuestra querida provincia de Jujuy a esta situación límite tratando de imponer una reforma constitucional que no respeta la Constitución Nacional”, agregó. La vicepresidenta le pidió al gobernador que “pare con la locura represiva que su propio accionar ha desatado”, remarcando “pareciera que la represión salvaje está en su ADN”. Al respecto, añadió: “Usted fue un alto funcionario del Gobierno de la primera Alianza que en el año 2001 declaró el Estado de Sitio y fue responsable del asesinato de 38 argentinos”.

Entre los numerosos organismos que se pronunciaron contra la represión se cuenta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que remarcó que “Argentina debe respetar estándares de uso de la fuerza provincial durante las protestas en Jujuy”, afirmando que “observa con preocupación las acciones que se llevan a cabo para disolver las protestas” y llamando “a respetar el derecho a la libertad de expresión, los estándares interamericanos del uso de la fuerza, y a llevar a cabo un proceso de diálogo efectivo, inclusivo e intercultural, en que se respeten los derechos sindicales y de los pueblos originarios”. En el mismo sentido se pronunciaron legisladores y referentes de todo el arco político.

Jujuy: Nueva marcha de docentes por paritarias y contra la reforma constitucional

En cuanto al sector gremial, el Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) expresó su “absoluto repudio a los lamentables hechos de represión y violencia policial que están sucediendo en la provincia de Jujuy y que han derivado en un severo conflicto social, afectando a toda la comunidad en su conjunto, ejercidos sobre una población que viene manifestando su disconformidad sobre cuestiones fundamentales que van desde justos reclamos de recomposición salarial hasta el rechazo enérgico sobre reformas regresivas que no respetan derechos consagrados en nuestra constitución nacional ni en los tratados internacionales a los que nuestro país suscribe”. Si bien la central obrera a nivel nacional aún no confirmó ninguna medida de fuerza, se manifestó solidaria con la decisión de la regional jujeña de la central obrera que decretó un paro de 48 horas, para este miércoles 21 y jueves 22 de junio.

En horas de la tarde, la cúpula de la central obrera brindó una conferencia de prensa en la que repudió la represión y se declaró en estado de alerta, acusando a Morales de «no dialogar» y de «defender» su reforma «a los tiros». El cotitular de la central obrera Héctor Daer afirmó: «Argentina tiene que vivir pacíficamente. No es ni a los tiros ni con represión». El dirigente anticipó que la CGT tomará «todas las medidas necesarias de acuerdo a como se vayan desenvolviendo las situaciones». A su turno, su par Pablo Moyano le pidió al presidente Alberto Fernández que, como titular del PJ a nivel nacional, intervenga para «echar a patadas en el culo a los convencionales» peronistas que aprobaron la reforma impulsada por Morales «por traicionar al pueblo jujeño». El otro triunviro, Carlos Acuña sostuvo que «la solución no se encuentra a los tiros ni a los palos».

Amplio repudio gremial y político a la represión en Jujuy y convocatoria al paro de ATE y CTERA

La CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, por su parte, llevaron adelante un paro nacional este miércoles, al que se sumaron también la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) y varios otros gremios de trabajadores estatales y del sector salud. Esta medida de fuerza se acompañó con una masiva movilización a la Casa de Jujuy. Adhierieron a esta protesta numerosos organizaciones políticas y de derechos humanos, así como movimientos sociales. Los sindicatos docentes porteños UTE y Ademys también concretaron la primera jornada de un paro por 48 horas en repudio a la represión y por una urgente recomposición salarial.

CABA: Ademys y UTE llevan adelante un paro docente de 48 horas en solidaridad con Jujuy