Después de una nueva y sorpresiva medida de fuerza de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas el presidente Mauricio Macri cuestionó a los gremios aeronáuticos y les pidió que “se sienten” a negociar con la empresa para que no hagan falta aportes estatales para el funcionamiento de la misma.
Los trabajadores de Aerolíneas explicaron a través de un comunicado que la medida de fuerza fue llevada adelante por los gremios de pilotos (APLA y UALA), así como el personal de tierra agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), los técnicos de APTA y la Unión del Personal Superior (UPSA).
“Desde que Aerolíneas se estatizó, el Estado tiene que poner plata todos los meses para que funcione. Todas las líneas aéreas que funcionan acá y la mayoría del mundo no requieren que los ciudadanos de ese país, en este caso los argentinos, pongamos plata todos los meses”, denunció el presidente luego de que la medida de fuerza gremial obligara a la cancelación de más de 50 vuelos de la empresa.
Durante la inauguración del Hilton Hotel & Residences Pilar Golf, en Pilar, donde estuvo acompañado por el secretario de Turismo de la Nación Gustavo Santos, Macri planteó: “Todos los meses hay nuevos argentinos que vuelan por primera vez, peor sigue siendo menos del 4 o 5 por ciento del total de la población. No es justo que el 95% de los que no usan los aviones tengan que pagar para que Aerolíneas funcione”.
Luego añadió que el ministro de Economía Nicolás Dujovne “tuvo que girar más de mil millones de pesos a Aerolíneas para pagar sus salarios; eso son dos metrobuses”. “Aerolíneas tiene que hacer ese esfuerzo y los gremios tienen que sentarse en una mesa”, insistió el presidente.
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) Pablo Biró, acusó al Gobierno de “afanarse” las rutas de Aerolíneas Argentinas para entregarlas a operadores privados. Según el dirigente, la retención de tareas de este jueves fue “porque no pagan el salario”. “Aerolíneas reinterpretó el acuerdo salarial, nos dijeron que no van a abonar un 8% del salario. Lo único que podría pasar es que venga la conciliación obligatoria y haya una mesa de diálogo forzada. Pero no vemos esa voluntad”, concluyó.