Con el argumento de evitar despidos, los shoppings reclaman volver a la actividad bajo estricto protocolo sanitario y la implementación de la modalidad «take away», que permite al usuario ir hasta el centro comercial y retirar el producto que compró.
Así lo pidió la Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC), que ya presentó su propuesta a las autoridades nacionales, provinciales y municipales para regresar al funcionamiento. Incluso ya hablan de que el comprador puede hacer su pedido por medios electrónicos y pasar a retirarlo por el centro comercial sin necesidad de bajarse de su auto.
Desde CASC indicaron que “esta modalidad permitirá a las miles de marcas que operan en nuestros centros comerciales volver a trabajar (de una forma limitada, es cierto), luego de más de dos meses de inactividad absoluta”, garantizando fuentes de trabajo que hoy se encuentran suspendidas. Se calcula que hay casi 100 mil trabajadores que dependen directa e indirectamente de esta rama.
“No solicitamos privilegios, pero tampoco queremos ser discriminados: nuestros centros comerciales permanecerán cerrados hasta que las autoridades lo determinen, pero creemos que es posible y seguro que nuestros locatarios vendan a través de la computadora o el celular, y los compradores retiren la mercadería en los estacionamientos de los shoppings”, añadieron desde la entidad.