La OIT apuesta a formalizar y profesionalizar a las empleadas domésticas

La OIT apuesta a formalizar y profesionalizar a las empleadas domésticas

A través del documento número 26 de la Organización Internacional del Trabajo -en Argentina- que llega a la redacción de EDA, se puede apreciar un primer panorama sobre la experiencia del diálogo social tripartito de las trabajadoras domésticas en Argentina.

En base a entrevistas con los actores que participan de la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares – una mesa negociadora creada en 2015 y formada por sindicatos de trabajadoras, organizaciones de empleadores y representantes gubernamentales–, se han observado avances significativos en la materia, aunque todavía persisten desafíos y problemas por resolver, de modo que para la oficina de país de la OIT en Argentina, es prioritario avanzar en estrategias, normativas y políticas que permitan reducir la informalidad y aumentar la profesionalización del sector.

Más allá de ello los avances son notorios. Ya se han celebrado cuatro instancias de diálogo social tripartito en el que se han alcanzado acuerdos relativos a salarios y a otros aspectos del ámbito laboral.

Para ello ha sido clave el trabajo de la (CNTCP) en la que participan sindicatos de  trabajadoras, organizaciones de empleadores adaptadas y diseñadas para cumplir ese rol y el poder Ejecutivo.

Las conclusiones son palpables para un sector que ha sufrido mucho el destrato, la informalidad y la precarización en la Argentina.  La creación de esta entidad permitió que por primera vez, las trabajadoras domésticas cuenten con un espacio institucional para incidir sobre sus condiciones laborales antes determinadas unilateralmente por el gobierno.

En ese contexto, las trabajadoras domésticas lograron mantener actualizaciones remunerativas similares a las del conjunto de los asalariados y pusieron en agenda otros reclamos extrasalariales.

Este camino además ha permitido consolidar  y fortalecer el entrenamiento de las trabajadoras en la instancia de negociación y en la profundización y el tratamiento de demandas adicionales.

El afianzamiento de estas cuestiones y la menor influencia del gobierno ha allanado el camino para transitar desde el esquema del diálogo social tripartito hacia el de la negociación colectiva clásica.